La mayoría de la gente recarga la batería de sus teléfonos móviles usando el modo tradicional. Es decir, conectándolos a la corriente eléctrica. Sin embargo, cada vez son más los que recurren a la carga inalámbrica y, dando una vuelta de tuerca más a la idea, incluso mediante lo que se conoce como carga inversa.
Cuando hablamos de cargas inalámbricas nos referimos a la tecnología que permite transferir energía al dispositivo receptor (en ese caso, el teléfono móvil) a través de la inducción electromagnética. Casi siempre esto se realiza utilizando el estándar inalámbrico Qi. Esta es también la base sobre la que se fundamenta la cara inversa, cuyo funcionamiento explicamos a continuación:
¿Qué es la carga inalámbrica inversa?
Para entender en que consiste la carga inversa inalámbrica hay que mirar el proceso de recarga de los teléfonos móviles desde una perspectiva diferente: el receptor de energía, es decir, el smartphone, se transforma en estación de carga desde la cual recargar otro dispositivo.
Dicho de otro modo: el teléfono se puede usar como cargador improvisado para cargar cualquier otro dispositivo inalámbrico: una tablet, otro teléfono, una tableta, unos auriculares inalámbricos, etc. Es el «milagro» de la carga por inducción o carga Qi.
De esta manera, cuando nos encontramos con que nuestro móvil se está quedado sin batería, basta con pedir prestado el teléfono de alguien para que nos transmita algo de su carga. Para que esto funcione, claro está, será necesario que ambos dispositivos dispongan de esta opción.
Un aspecto importante a tener en cuenta es que la carga inalámbrica inversa no es tan rápida como la carga por cable, con una media de velocidad de 5 W. Hay que entender que se trata de una solución de emergencia, no es el recurso más adecuado para usar de forma habitual.
¿Cómo funciona?
Los teléfonos móviles que ofrecen la posibilidad de carga inversa disponen de una bobina de carga inalámbrica en la parte posterior. Esta bobina genera un campo electromagnético que, al emparejarse con otro dispositivo compatible, permite la alineación y el inicio automático del proceso de carga.
Para que esto sea posible, es necesario activar antes esta función en ambos dispositivos. Después hay que emparejar o alinear el dispositivo que va a enviar la carga con el que la va a recibir.
Habilitar la opción de carga inversa
Aunque el proceso puede variar ligeramente según el modelo, casi siempre sigue estos pasos:
- Primero, vamos al menú de Ajustes del teléfono.
- Luego seleccionamos «Batería».
- Desde allí, vamos a la pestaña de «Rendimiento».
- Finalmente, habilitas la opción de «Carga inversa».
Si no aparece esta opción en el teléfono, probablemente se deba a que se trata de un modelo antiguo que no dispone de esta posibilidad, por lo que la carga inversa no será realizable.
Alineamiento de ambos dispositivos
Después de habilitar la opción de carga inversa, tendremos que colocar ambos dispositivos uno junto al otro, enfrentados por la parte trasera (donde se localiza la bobina de carga inalámbrica). La distancia óptima para que el proceso se ponga en marcha es de como máximo 5 centímetros. Algunas veces es necesario mover un poco los dispositivos hasta que se produzca el alineamiento de forma correcta.
Importante: para que la carga se pueda realizar sin problemas, hay que evitar realizar esta operación sobre una superficie metálica o cualquier otro lugar donde haya objetos de metal cercanos.
Como la carga inversa se inicia de forma automática, es conveniente controlarla manualmente y detenerla una vez que se haya alcanzado un cierto nivel de transferencia de energía. De no ser así, el proceso continuaría hasta que el móvil «fuente» quedara completamente descargado después de enviar toda su carga al dispositivo receptor.
Carga inversa por cable
Cuando el móvil que va a transmitir la carga (power bank) sí dispone de la opción de carga inalámbrica inversa pero el dispositivo receptor no, resulta muy práctica esta otra opción: la carga inversa por cable.
Para poner este sistema en marcha se necesita un cable o conversor OTG, como el de la imagen de arriba. Después, todo lo que hay que hacer es colocar el conversor en el móvil «fuente», activar la función de carga inversa y conectar el dispositivo receptor de la carga a un cable tradicional que irá conectado al puerto USB del conversor OTG.
¿Qué móviles compatibles con la carga inversa?
Casi todos los modelos de smartphone nuevos vienen ya con la opción de carga inversa inalámbrica integrada. Según el fabricante, esta función puede venir instalada con un nombre distinto. Por ejemplo, en los teléfonos Samsung se denomina Wireless PowerShare, en el Google Pixel es Battery Share, etc. Curiosamente, esta función no está disponible todavía en dispositivos Apple.
Por último, hay que señalar que es aconsejable activar la opción de carga inversa solamente cuando la vamos a utilizar y desactivarla cuando hemos terminado de usarla. Si nos olvidamos de hacerlo, podemos encontrarnos con que cualquier otro dispositivo que se halle cerca de nuestro teléfono pueda, de forma fortuita, «chupar» batería del nuestro.