Si te ves en la necesidad de conocer los métodos de cómo reparar un disco duro dañado y hasta el momento no has encontrado una solución satisfactoria, en este artículo te vamos a mostrar los motivos por los que este ha dejado de funcionar, lo está haciendo de forma errática y si es posible encontrar una solución al problema.
Lo peor que le puede pasar a cualquier usuarios es que de la noche a la mañana su disco duro haya dejado de funcionar, sin haber dado síntomas previos. Esto suele suceder en muy pocas ocasiones, ya que por regla general, cuando un disco duro está en las últimas nos ofrece una serie de pistas.
HDD vs SSD
Antes de entrar en materia, debemos conocer las diferencias entre los disco duros (Hard Disk Drive) y los SSD (Solid State Drive) Los discos duros son un dispositivo electrónico compuesto por una placa, un disco físico y un brazo que se encarga de leer y escribir información a lo largo del disco. Su funcionamiento es muy similar al de un tocadiscos / giradiscos.
Al tratarse de un elemento físico, el disco donde se almacenan los datos, con el tiempo se deteriora. La vida útil de los discos duros es muy elevada (pueden llegar a durar décadas sin dar ningún problema) todo lo contrario que sucede con los SSD. Cuando un disco duro comienza a funcionar más lento de lo habitual, tarda en abrir aplicaciones, en guardar archivos, en iniciar el equipo, debemos tomar cartas en el asunto.
Los SSD, no incorporan un disco, de ahí que no se incluya esa palabra para denominarlos. Los SSD es por llamarlo de una manera fácil de entender, como una memoria de las que podemos utilizar en un smartphone, pero que trabaja a una velocidad de escritura y lectura muchísimo más rápida. A diferencia de los discos duros, los SSD pueden dejar de funcionar de la noche a la mañana, sin dar ningún síntoma previo.
Reparar un disco duro dañado
Como he comentado en el apartado anterior, un disco duro, a diferencia de un SSD, comienza a dar síntomas de presentar un problema cuando el equipo tarda en arrancar más de lo habitual, en abrir aplicaciones, en guardar archivos, en buscar archivos en Windows…
Lo primero que debemos descartar es que el equipo esté indexando un gran número de archivos que hemos copiado recientemente al equipo. El proceso de indexación genera un listado con la ubicación de todos los archivos para que, a la hora de realizar búsquedas, Windows no tenga que buscar en todos los directorios, un proceso que puede durar varios minutos dependiendo del número de archivos a buscar.
Si no es nuestro caso, procederemos a analizar el disco duro en busca de errores en el sistema de archivos realizando los siguientes pasos:
- Abrimos el explorador de archivos y nos dirigimos hasta Este equipo.
- A continuación, seleccionamos la unidad que queremos analizar, pulsamos sobre el botón derecho y seleccionamos Propiedades.
- En la ventana que se muestra a continuación, pulsamos en la pestaña Herramientas.
- Para iniciar el proceso de análisis del disco duro en busca de errores, en la sección Comprobación de errores pulsamos en Comprobar.
Windows comprueba regularmente el estado del disco duro gracias a la tecnología S.M.A.R.T (tecnología que se encarga de reparar los errores de forma automática), por lo que nada más pulsar sobre el botón Comprobar, se mostrará el mensaje superior, indicándonos que no es necesario examinar la unidad, por que no ha encontrado errores.
Sin embargo, para quedarnos tranquilos y descartar que nuestro disco duro esté dañado, pulsamos en Examinar unidad. Este proceso puede durar varias minutos dependiendo del tamaño del disco duro.
Al finalizar el análisis, se mostrará un informe con los problemas que se han encontrado y nos ofrecerá solucionarlos, incluyendo la posibilidad de recuperar la información almacenada en los sectores defectuosos, sectores que han dejado de funcionar en el disco duro.
Qué es un sector defectuoso
Los sectores defectuosos son los principales culpables de que un disco duro deje de funcionar como lo hacía habitualmente. Los sectores defectuosos, como indica su nombre, son secciones del disco que han dejado de funcionar o que está presentado algún tipo de problema, problema que puede ser motivo a un problema de hardware o de software.
Si se trata de un fallo lógico, la solución la encontramos con la aplicación para comprobar discos de Windows (o cualquier otra alternativa disponible en internet). Un fallo lógico se debe a un error de software, es decir, que no se puede leer ese sector ya que el equipo no puede identificarlo correctamente al ofrecer una dirección errónea al sistema.
Fallo físico. Si hablamos de un fallo físico, hablamos de fallo de hardware. Este fallo no tienen ninguna solución, ya que es un error en la superficie del disco donde se almacena información, por lo que la única solución pasa por reemplazar el disco duro.
Si el disco duro ha dejado de funcionar de la noche a la mañana y el equipo ha recibido un golpe (en especial si se trata de equipos portátiles), es probable que los cabezales del disco duro hayan cambiado de posición. Si es así, la solución pasa por enviarlo a un servicio técnico especializado que se encargue se volver a situar los cabezales en su lugar y que el disco vuelva a estar operativo.
Para evitar este tipo de problemas, muchos equipos portátiles incluyen un software que se encarga de separar los cabezales del disco duro en el momento en el que se apaga el equipo para evitar que durante su desplazamiento, estos pueda moverse y dejar de funcionar.
Evitar errores en el disco duro
No hay ninguna recomendación para evitar que nuestro disco duro presente errores de funcionamiento. Lo mejor que podemos hacer para evitar sustos y perder toda la información almacenada en un disco duro es hacer copias de seguridad de Windows periódicamente.
Si el disco duro deja de funcionar, en Amazon podemos encontrar discos duros por muy pocos euros, al igual que SSD, una opción que deberíamos tener en cuenta si queremos mejorar la velocidad de nuestro equipo.