La batería de todo móvil se degrada con el tiempo, y eso es inevitable. Sin embargo, se puede extender su vida útil y, por ende, la del móvil, para que dure lo más posible y con un desempeño óptimo para el día a día.
Para ello, hay que cuidar el móvil de una manera tal en la cual la batería sufra el menor deterioro posible, y para ello hay que saber cuándo y cómo cargar el teléfono. Por suerte, en esta oportunidad te damos una serie de trucos, consejos y recomendaciones para lograrlo.
¿Cómo y por qué un móvil se deteriora con el tiempo?
No existe un móvil que dure para siempre. Con los años, un teléfono se verá deteriorado, y esto sucede principalmente por el desgaste de la batería, pero… ¿por qué ocurre exactamente? Bueno, la batería de un móvil -así como la de muchos dispositivos del mercado- es capaz de soportar una cantidad determinada de ciclos de carga.
Antes de profundizar más en ello, hay que saber de qué se tratan los ciclos de carga. Pues bien, un ciclo de carga equivale a una carga del 0% al 100%. Es decir, si en un momento dado cargas el teléfono un 20% y al rato lo cargas un 80%, esas dos cargas cuentan como un ciclo de carga. Si lo cargas del 0% al 100% de una sola vez, también cuenta como un ciclo de carga, al igual que si lo cargas cinco veces, cada una en un 20%.
Entonces, con cada ciclo de carga, la batería del móvil se va degradando. Algunos fabricantes han detallado que al momento de haber realizado 400 ciclo de carga, la batería del teléfono se habrá desgastado en un 20%. Teniendo en cuenta que un usuario promedio realiza entre uno y dos ciclos de carga al día, esto sugiere que al año de uso el móvil ya no tendrá la misma autonomía.
Si bien no se puede evitar el desgaste de la batería, saber cuando y cómo cargar el móvil puede ayudar a que este consiga una mayor vida útil. Por ello, hemos recopilado los siguientes trucos.
Reduce el uso del móvil
Sí. Lo sabemos. Es difícil reducir el uso del móvil, más aún cuando ya estamos acostumbrados a usarlo con cierta intensidad, ya que normalmente estamos revisado las redes sociales, tomando fotos, grabando videos, usando TikTok, haciendo una llamada, viendo una dirección con el GPS, jugando o realizando cualquier otra cosa. Algunos lo usan más, otros menos, pero lo cierto es que usar menos el móvil es una opción poco atractiva que en muchos casos puede ser poco viable, ya que hacer que dure más puede que no compense del todo una mayor vida útil, pues muchas veces el uso que le damos es necesario e indispensable para nuestro día a día, sea para el trabajo, los estudios e, incluso, el ocio. A fin de cuentas, lo compramos para eso, para usarlo.
Sin embargo, siempre existe algo que podemos hacer o, mejor dicho, dejar de hacer para lograr que la batería se desgaste menos en el día a día y mantenga su autonomía habitual con el pasar del tiempo. Esto puede ser usar menos YouTube, no grabar tanto vídeo, disminuir el brillo de la pantalla, desinstalar apps que consumen mucha batería y se ejecutan en segundo plano, desactivar las opciones de conectividad (GPS, NFC, Bluetooth…), desactivar las actualizaciones automáticas, disminuir el tiempo de espera de la pantalla, desactivar el Always on Display o cualquier otra cosa que implique el menor uso posible del móvil. De esta manera, conseguiremos hacer menos ciclos de carga y, por ende, alargar la vida útil del teléfono.
Carga el móvil de forma parcial, nunca de vacío a completo en una sola carga
Una sola carga del 0% al 100% supone mucho estrés para la batería de un teléfono. La razón tras ello es que esta suele calentarse en el proceso, y las altas temperaturas son el peor enemigo de la batería de tu móvil, así como también las temperaturas muy bajas. Por ello, se debe cargar de forma parcial. Por ejemplo, se carga un 30% y luego un 40%.
A su vez, no es recomendable cargar la batería al 100%, y mucho menos dejar que esta se vacíe por completo; hay que evitar a toda costa que la batería baje a menos del 20%. Lo ideal es mantenerla entre un 40% y 80%. Ya, si se necesita contar con la mayor autonomía posible debido a que después no podremos poner a cargar el móvil, no pasa nada si se carga completamente de vez en cuando.
Por otro lado, es bueno dejar que la batería descienda hasta un 5% cada cierto tiempo, con el fin de que recalibre por sí sola. Pero dejar que ocurra frecuentemente es dañino para la misma.
Evita usar la carga rápida
La carga rápida tiene sus ventajas y desventajas. Esta supone una carga que en teoría toma mucho menos tiempo en realizarse, en comparación con la carga estándar de muchos móviles, ya que su velocidad en vatios es mucho más elevada que la de la mayoría.
Hoy en día, en el mundo de los móviles, existen tecnologías de carga de 67 W, 120 W e, incluso, 200 W. Con estas, un teléfono cualquiera se puede cargar completamente en cuestión pocos minutos, dejando atrás la típica y larga espera de entre 40 y 60 minutos. Sin embargo, debido a que la batería recibe mucha energía y corriente cuando recibe una carga rápida muy veloz, suele calentarse mucho, y esto la degrada bastante.
Los fabricantes lo saben, y por ello suelen desactivar de fábrica la carga rápida de sus móviles. Además, normalmente advierten sobre el calentamiento excesivo que puede causar su uso en el proceso de carga y algunos hasta detallan que con el pasar del tiempo puede ser perjudicial para la vida útil del móvil si se usa constantemente como carga normal.
Por suerte, la carga rápida, si esta se encuentra activada, se puede desactivar a través de los respectivos ajustes de batería y autonomía en algunos móviles. Si no está la opción disponible, se puede recurrir a un cargador de menor potencia para que el móvil no pueda usar la carga rápida.
