Rootear un teléfono es el método más eficaz para tener un control total sobre nuestro dispositivo y modificarlo para conseguir que funcione exactamente del modo que queremos. Sin embargo, en un smartphone rooteado nos podemos encontrar con que algunas aplicaciones y funciones no responden. Por eso, en muchos casos, resulta necesario deshacer el trabajo y eliminar el root en Android.
Existen algunas maneras de ocultar el root, pero no es una solución siempre efectiva. Además, si lo que queremos hacer es actualizar el sistema, vender el móvil o llevarlo a reparar, será imprescindible eliminar el root por completo, sin que quede el más mínimo rastro de la operación.
¿Qué es un root y para qué sirve?
Recapitulemos. Dicho de modo muy superficial, existen dos modos de manejar Android: como un usuario simple o como un superusuario, nivel que está bloqueado por defecto a fin de que solo el fabricante pueda decidir hasta dónde autoriza a sus usuarios a realizar cambios en el sistema.
Lo cierto es que Android da mucha libertad a sus usuarios (en sus dispositivos podemos instalar cualquier clase de aplicación), pero cuando hacemos un root eliminamos todas las restricciones y, gracias a una aplicación específica, nos podemos convertir en superusuarios.
¿Qué ventajas tiene hacer esto? Esta operación nos va a permitir instalar versiones de Android no autorizadas por el fabricante, desinstalar aplicaciones «blindadas», instalar otras que pueden incidir sobre el rendimiento del procesador o la batería y lograr un mayor grado de personalización.
Existen también algunos riesgos. Por ejemplo, en caso de tener problemas, el fabricante se puede desentender de la garantía, ya que hemos incumplido las normas.
Por otra parte, la realidad es que Android está cada vez más optimizado, por lo que rootear un teléfono, como solían hacer antes muchos usuarios, cada vez tiene menos sentido.
Métodos para eliminar un root en Android
En cualquier caso, siempre existe la posibilidad de volver al estado anterior, si es eso lo que necesitamos. Veamos a continuación cómo hacerlo:
Desde la aplicación de gestión del propio root
Casi todas las aplicaciones de gestión de root disponen de su propia función de eliminación. Para ponerla en funcionamiento solamente hay que acceder a su menú de ajustes y seleccionar la opción, que suele llamarse uninstall root, remove root o unroot, dependiendo de cada aplicación. Después tendremos que reiniciar el sistema manualmente.
Hay algunas aplicaciones que nos obligan a conectar el móvil a un ordenador para proceder a la eliminación del root a través de él, pero pese a ello, el proceso no es en absoluto complicado.
Con el método manual
Si nos encontramos con que la aplicación de gestión de root no cuenta con función unroot o similar, o si esta no funciona después de haberla intentado, habrá que recurrir al método manual.
Para este fin existen algunas aplicaciones especializadas en «desrootear» dispositivos que funcionan realmente bien. Una de las mejores es Impactor Universal Unroot. Y además es gratis:
Con todo, lo más seguro y eficaz es borrar los archivos por nuestra cuenta. Para ello necesitamos la ayuda de un gestor de archivos con permiso root. Hay varios que pueden guiarnos bien en esta tarea, como por ejemplo X-Plore File Manager: Aquí está su enlace a Google Play Store:
La «misión» consiste en localizar y borrar todos los archivos del acceso root. No siempre están localizados en las mismas carpetas y sus nombres pueden variar según cuál sea la aplicación de gestión de root que hayamos utilizado. Básicamente, son los siguientes archivos:
/system/bin/su
/system/xbin/su
/system/app/superuser.apk
Reinstalar el firmware
Nuestra tercera y última opción para eliminar un root en Android es también la más lógica: reinstalar el software de fábrica. Lo que pasa es que el modo de hacerlo es diferente en cada fabricante. Eso sí, todos tienen algo en común: será necesario descargar el firmware oficial y flashearlo en el dispositivo. Para ello, tendremos que conectar nuestro móvil o tablet por cable a nuestro ordenador.