La privacidad digital se ha convertido en uno de los grandes quebraderos de cabeza para usuarios de cualquier sistema operativo. Windows 11, a pesar de su apuesta por la innovación y la conectividad, también introduce configuraciones que pueden exponer más datos de los que nos gustaría. ¿Eres de los que quiere mantener su información personal bajo llave? Aquí vas a descubrir todo lo necesario para proteger tu privacidad en Windows 11, explorando cada rincón de la configuración y aprendiendo a sacar el máximo partido a las opciones de seguridad que ofrece.
Las opciones para personalizar la experiencia y el nivel de privacidad en Windows 11 son amplias, pero no siempre están a la vista. Muchos ajustes relevantes están algo escondidos, o presentan explicaciones generales que no aclaran hasta dónde llegan realmente los datos que compartes. Este artículo se encargará de resolver todas esas dudas, abordando desde los aspectos más básicos hasta las configuraciones más avanzadas, para que puedas navegar con tranquilidad, tanto si usas el PC en casa como si lo haces en entornos profesionales.
Pprivacidad en Windows 11: lo básico que deberías saber
Microsoft ha reforzado en los últimos años la seguridad de su sistema operativo, integrando herramientas y opciones de privacidad cada vez más completas. Pero, por defecto, muchas de ellas vienen activadas o configuradas para compartir información con Microsoft o aplicaciones de terceros. El primer paso para protegerte es conocer qué se comparte, por qué y cómo limitarlo.
Controla la información que compartes con Microsoft
Por defecto, Windows 11 recopila datos de diagnóstico y otra información sobre cómo usas el sistema. Esto puede incluir desde detalles sobre aplicaciones abiertas hasta fallos técnicos o páginas web visitadas. Si prefieres que tu PC no sea tan comunicativo:
- Accede a Configuración haciendo clic sobre el icono de la rueda dentada en el menú de inicio o centro de notificaciones.
- Entra en Privacidad y seguridad, generalmente situada al final de la columna izquierda.
- Dentro del bloque Permisos de Windows busca la sección Comentarios y diagnósticos.
Desde ahí puedes:
- Limitar el envío de datos opcionales: Solo los básicos, necesarios para que Windows funcione correctamente, serán enviados. Todo lo demás puedes bloquearlo para no compartir información extra sobre tus hábitos con Microsoft.
- Eliminar datos de diagnóstico: Borrar los datos ya recopilados es siempre una opción recomendable si quieres máxima privacidad.
- Ver tus propios datos de diagnóstico: Existe la posibilidad de revisar el tipo de reportes que envía tu ordenador para tener un control más transparente sobre lo que sale de tu equipo.
- Configurar comentarios y sugerencias: Puedes evitar que Windows te moleste pidiendo opiniones demasiado a menudo estableciendo la opción en “Nunca”.
Desactiva la personalización de anuncios, recomendaciones y sugerencias
Uno de los elementos más intrusivos en la vida digital actual es la personalización de anuncios y sugerencias basada en tus actividades. Microsoft te asigna un identificador para mostrarte publicidad y contenido relevante tanto en aplicaciones como en páginas web.
- Desde Configuración > Privacidad y seguridad > General podrás desactivar:
- Permitir que las aplicaciones muestren anuncios personalizados mediante mi id. de publicación.
- Permitir que los sitios web accedan a tu lista de idiomas para personalizar el contenido que ves.
- Rastreo de inicio de aplicaciones que permite a Microsoft conocer qué ejecutas para “mejorar” los resultados de búsqueda.
- Contenido sugerido en Configuración: Si no quieres ver sugerencias mientras navegas por los menús, lo puedes apagar aquí.
Gestión avanzada de permisos: aplicaciones y servicios para mejorar la privacidad en Windows 11
Uno de los grandes puntos a favor de Windows 11 es la gestión granular de permisos para cada tipo de recurso. Desde el acceso a la ubicación hasta la cámara, el micrófono o el historial de llamadas, puedes decidir qué aplicaciones pueden acceder a cada uno de estos elementos. Para ello:
- Entra en Configuración > Privacidad y seguridad.
- Baja hasta el bloque Permisos de la aplicación.
Aquí puedes:
- Desactivar globalmente el acceso a cada recurso (por ejemplo, a la cámara o micrófono) para todas las apps.
- Elegir manualmente qué apps pueden acceder y cuáles no. Muy útil para restringir el acceso solo a aquellas que realmente necesitas.
Permisos clave a controlar
- Ubicación: Decide si permites o no que las apps y el propio sistema detecten dónde te encuentras.
- Cámara: Impide que aplicaciones innecesarias o sospechosas accedan a la imagen de tu webcam.
- Micrófono: Al igual que con la cámara, restringe su uso solo a apps confiables.
- Contactos, calendario, correo: Son datos muy sensibles que muchas aplicaciones intentan utilizar; actúa con mano firme.
- Historial de llamadas, mensajes, tareas, Bluetooth: Desactivar estos permisos limita mucho la exposición de tus datos personales.
No olvides revisar la opción de activar o desactivar el historial de actividad: controlar/a eliminar lo que Windows almacena sobre tus acciones pasadas es vital para mantenerte fuera del radar, especialmente si compartes el equipo.
Cambia a una cuenta local y desvincula tu identidad en la nube
Windows 11 te anima a usar una cuenta de Microsoft para sincronizar ajustes, contraseñas y archivos entre diferentes dispositivos. Aunque resulta cómodo, implica compartir más información con Microsoft y posibles riesgos en caso de fallos de seguridad. Una alternativa muy recomendable es:
- Entrar en Configuración > Cuentas > Tu información.
- Seleccionar Iniciar sesión con una cuenta local en su lugar.
De este modo, los datos de uso y preferencias se quedarán guardados solo en tu dispositivo, sin salir a servidores externos salvo lo estrictamente necesario.
Si utilizas BitLocker para cifrado, ¡ojo! Haz copia de la clave de recuperación antes de migrar a una cuenta local.
Gestión del historial de actividad y sincronización
Manteniendo el historial de actividad activo, el sistema registra servicios, aplicaciones y archivos con los que interactúas para facilitarte retomar el trabajo en varios dispositivos. Pero esto también implica almacenar un registro detallado de tu día a día.
- En Configuración > Privacidad y seguridad >; Historial de actividad puedes:
- Desactivar el almacenamiento de historial.
- Borrar toda la información existente hasta el momento.
Desactiva la integración y búsqueda en la nube
Windows 11 se integra con servicios en la nube como OneDrive, SharePoint, Outlook o Bing, lo que facilita el acceso a archivos pero puede suponer un riesgo para la privacidad. Puedes evitarlo eliminando la búsqueda online y las funciones de integración en la nube.
- Ve a Configuración > Privacidad y seguridad >; Permisos de búsqueda.
- Desactiva la opción de búsqueda de contenido en la nube y el historial de búsqueda.
Respecto a OneDrive, si no lo usas, desvincula la cuenta y detén la sincronización automática para impedir que tus archivos acaben en servidores externos.
Deshabilita características que sincronizan datos entre dispositivos
Funciones como “Experiencias compartidas” y la copia de seguridad automática de Windows facilitan el traspaso de datos y configuración entre varios dispositivos, pero también implican más información expuesta en la nube.
- Para las experiencias compartidas:
- Entra en Configuración > Aplicaciones > Configuración avanzada de las aplicaciones y desactiva ‘Compartir entre dispositivos’.
- Para la copia de seguridad de Windows:
- Dirígete a Configuración > Cuentas >; Copia de seguridad de Windows, y desactiva las opciones de recordar preferencias y aplicaciones.
Mejora la seguridad del inicio de sesión
La protección empieza antes de abrir el escritorio. Configurar un método de inicio de sesión robusto es fundamental para dificultar el acceso no autorizado. Windows 11 ofrece varias alternativas:
- PIN seguro (mínimo 8 caracteres, combinación de letras, números y símbolos, no relacionado con datos personales ni usado en otras cuentas).
- Reconocimiento facial (aunque puede ser menos seguro si se usa una foto para engañar el sistema, es más práctico que la contraseña en muchos casos).
- Huella digital (altamente recomendable si tu equipo la soporta; es difícil de falsificar y mucho más segura).
- Contraseña con imagen o clave de seguridad de hardware (dos opciones avanzadas para entornos muy exigentes).
Siempre es aconsejable activar la opción para que solo se permita el inicio de sesión mediante Windows Hello (PIN o biometría), especialmente en dispositivos con cuenta Microsoft asociada. Así, la posibilidad de inicio con contraseña en la nube queda bloqueada.
Actualizaciones, Defender y capas extra de seguridad
Un paso muchas veces infravalorado: mantener Windows 11 completamente actualizado. Las actualizaciones no solo aportan nuevas funciones, sino que cierran agujeros de seguridad por los que se pueden filtrar datos personales.
- Entra en Configuración > Windows Update y busca actualizaciones con frecuencia.
No olvides comprobar que Windows Defender está activo, especialmente si no utilizas otro antivirus. Aunque no es la solución más potente del mercado, resulta suficiente para la mayoría de los usuarios domésticos y es extremadamente compatible con el propio sistema. Revísalo en Privacidad y Seguridad > Seguridad de Windows y asegúrate de que las áreas de protección están activas.
Cuentas estándar vs administrativas
Si compartes el equipo con más personas, es recomendable crear cuentas de usuario estándar para limitar el acceso a la configuración y prevenir que terceros modifiquen ajustes de privacidad o instalen software sin tu consentimiento. Cada cuenta estándar necesitará intervención del administrador para hacer cambios relevantes.
- Configura esto en Configuración > Cuentas >; Otros usuarios.
- Puedes añadir usuarios sin cuenta Microsoft para mantener todo más restringido.
Desactiva el rastreo por ubicación para mejorar la privacidad en Windows 11
Muchas aplicaciones se benefician del acceso a la ubicación exacta del dispositivo, pero salvo en casos específicos, este permiso solo sirve para exponer tus movimientos. Desde Configuración > Privacidad y seguridad >; Ubicación puedes desactivar el acceso global o limitarlo solo a apps concretas. Aprovecha para revisar los permisos de aplicaciones instaladas que podrían estar accediendo sin necesidad.
Gestiona la cámara y el micrófono
Tanto la cámara como el micrófono del ordenador pueden representar un riesgo si alguna aplicación maliciosa accede a ellos sin tu consentimiento. En Configuración > Privacidad y seguridad puedes decidir exactamente qué apps tienen acceso a estos dispositivos o desactivar el permiso completamente cuando no vayas a usarlos.
Desactiva el reconocimiento de voz en línea
El reconocimiento de voz es útil, pero implica enviar clips de voz a servidores de Microsoft. Si no usas esta función, desactívala desde Configuración > Privacidad y seguridad >; Voz. Así te aseguras de que el sistema no recoge ni procesa instrucciones habladas.
Ajusta la personalización de entrada manuscrita y teclado
Windows almacena las palabras y patrones que usas para mejorar la predicción de texto y sugerencias, pero esto puede significar que se guardan datos personales de tus hábitos de escritura. Puedes desactivar esta recolección de datos en Configuración > Privacidad y seguridad >; Personalización de entrada manuscrita y escritura.
Controla el acceso de Windows Search y su índice local
El buscador de Windows indexa todos los archivos y carpetas de tu equipo para agilizar las búsquedas. Puedes decidir qué carpetas son indexadas y añadir excepciones si quieres que ciertos contenidos no aparezcan en los resultados locales. Todo esto lo gestionas desde Configuración > Privacidad y seguridad >; Buscando en Windows.
Protege tu dirección IP y tus conexiones con VPN o proxies
Si lo que buscas es anonimato real al navegar, necesitas añadir una capa adicional mediante una red VPN o la configuración de un proxy. Con ello ocultas tu dirección IP real y evitas que páginas web o servicios rastreen tus movimientos en Internet.
- Configura una VPN desde Configuración > Red e Internet >; VPN.
- El proxy se configura en Red e Internet >; Proxy, con opciones automáticas o manuales.
- No te olvides del cambio de DNS para evitar bloqueos o rastreos por tu operadora.
Existen multitud de servicios VPN en el mercado, gratuitos y de pago, pero recuerda que lo gratis puede salir caro: algunas compañías pueden monetizar tus datos.
Optimización de la entrega y copias de seguridad: ¿sí o no?
Windows 11 utiliza una tecnología llamada Optimización de distribución para repartir actualizaciones a través de otros ordenadores de la red o de Internet, usando el modelo peer-to-peer. Si prefieres que tus datos no circulen fuera de tu dispositivo, desactiva la opción en Configuración > Windows Update >; Opciones avanzadas >; Delivery Optimization.
Las copias de seguridad automáticas de Windows guardan ajustes, contraseñas y más en la nube de Microsoft. Si quieres que nada salga de tu equipo, limita esas copias desde Configuración > Cuentas >; Copia de seguridad de Windows.
El papel de las aplicaciones de terceros y el navegador en la privacidad en Windows 11
La privacidad no termina en la configuración de Windows. Ser selectivo a la hora de instalar aplicaciones, decantarse por herramientas de código abierto y revisar los permisos que solicita cada programa es fundamental para no tener sustos. En cuanto al navegador, la elección también importa: existen opciones centradas en la privacidad como Brave, Firefox o incluso extensiones específicas para controlar el rastreo publicitario.
- Elige navegadores que te permitan restringir el seguimiento y controlar cookies.
- Considera cambiar el buscador predeterminado por alternativas más estrictas con la privacidad.
- Instala solo aplicaciones de tiendas oficiales y revisa siempre las políticas de privacidad antes de dar permisos.
Una mirada más allá: buenas prácticas y límites reales
Aunque configures Windows 11 para que envíe la menor cantidad de información posible, debes ser consciente de que al interactuar con servicios online, muchas veces se comparten datos de forma inevitable. La clave está en reducir la exposición y ser consciente de lo que cada ajuste implica.
Por ejemplo, desactivar el acceso a la ubicación, cámara o micrófono puede interferir en el correcto funcionamiento de algunas apps, en especial en entornos profesionales. Por eso, personaliza cada ajuste según tus necesidades reales. Y si quieres máxima transparencia, revisa de vez en cuando los permisos y el historial de actividad para comprobar que nada se haya reactivado tras una actualización o cambio en el sistema.
Windows 11 ofrece muchas herramientas para que puedas decidir cómo, cuándo y con quién compartes tu información. La clave está en invertir tiempo en configurar el sistema tras la instalación, ser crítico con los permisos que das y mantenerte al día con los parches de seguridad.
Si combinas estas acciones con un uso adecuado de aplicaciones y navegadores centrados en la privacidad, tu experiencia digital será mucho más segura y tranquila. Comparte esta información y así más usuarios sabrán sobre los ajustes de privacidad en Windows 11.