¿Qué es la inteligencia artificial? 5 ejemplos actuales

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Hace unos años Internet llegó para cambiar el mundo. Ahora llega la siguiente revolución: la Inteligencia Artificial (IA). Poco a poco todos nos estamos acostumbrando a este nuevo concepto, una combinación de técnicas y algoritmos que permitirán crear máquinas que «piensen» como los seres humanos. En este post hablaremos de Inteligencia Artificial: qué es y cómo ha llegado a nuestras vidas.

¿Qué es la inteligencia artificial?

Podíamos definir la inteligencia artificial como la habilidad de una máquina para reproducir las mismas capacidades que un ser humano. Estas capacidades serían el razonamiento, el aprendizaje, la capacidad de organización y la creatividad, entre otras.

Los sistemas de inteligencia artificial van un paso más allá del comportamiento clásico de los sistemas informáticos convencionales. Estos son capaces de manejar una cantidad ingente de datos, información que excede las capacidades humanas, desarrollando así una enorme potencia de cálculo y de análisis. Sin embargo, carecen de la capacidad de interpretar los datos y tomar decisiones fuera de los criterios que los humanos que los manejan les imponen.

En cambio, la IA puede hacer todo eso y además interpretar los datos que recibe con un sentido «humano». Analiza los efectos de acciones previas, adapta su comportamiento y sus respuestas a lo que va aprendiendo y, en última instancia, es capaz de trabajar de manera autónoma.

Como ha sucedido a lo largo de la historia siempre que ha aparecido un nuevo avance tecnológico, también la IA ha sido acogida con una mezcla de esperanza y de miedo. Los más optimistas auguran un futuro de grandes progresos, con un mejor estándar de vida para la población mundial. Otros, en cambio, plantean serias dudas acerca de los peligros que puede entrañar esta nueva tecnología, desde consecuencias negativas en el mercado laboral hasta hipótesis dignas de la literatura o el cine de ciencia-ficción.

Sin entrar en ese debate, lo que sí podemos afirmar es que la IA ya está entre nosotros. Y ha venido para quedarse. Lo vamos a demostrar con estos cinco ejemplos:

Cinco aplicaciones prácticas de la IA

Son solo cinco ejemplos de cómo la Inteligencia Artificial está presente en nuestro día a día. A veces, de forma evidente, otras no tanto:

Comercio digital y búsquedas de Internet

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Empezamos con lo más evidente. Todo el mundo sabe que los motores de búsqueda de Internet «aprenden» de nosotros, los usuarios y consumidores. Somos nosotros mismos quienes les proporcionamos una gran cantidad de datos que la IA procesa y analiza para ofrecernos sugerencias y resultados de búsqueda relevantes.

Para las empresas (el ejemplo más claro es Amazon), los sistemas de inteligencia artificial son una herramienta poderosa que facilita la tarea de realizar proyecciones de ventas e incluso «adivinar» la elección de los productos que va a adquirir un potencial consumidor basándose en su perfil.

Otro aspecto en el que la IA es muy importante dentro del ámbito del comercio digital es en el de la previsión de ingresos, un factor fundamental para poder diseñar estrategias de mercado, tomar ventaja frente a la competencia o minimizar los riesgos.

Salud

ia salud

En la actualidad, muchos profesionales de la medicina se apoyan en el uso de tecnología IA para conseguir determinar diagnósticos de una manera más rápida y precisa.

Esto ha supuesto grandes avances en algunos campos como el de la detección temprana del cáncer a través de las muestras de sangre de los pacientes: la información de los análisis de hematología es analizada de forma exhaustiva en búsqueda de patrones y para identificar los factores genéticos que pueden condicionar el desarrollo de la enfermedad.

Durante la pandemia de COVID-19, la inteligencia artificial también ha sido usada al servicio de los sistemas sanitarios. Por ejemplo, se ha utilizado en el registro e interpretación de datos básicos para rastrear la propagación de la enfermedad.

Transporte autónomo

NFC abrir coche

La inteligencia artificial ha hecho posible el nacimiento de un nuevo concepto dentro del mundo del transporte y la movilidad: el coche autónomo. Aunque los prototipos que existen todavía no han superado las trabas legales (y la aceptación social) para poder ser usados, está claro que es una mera cuestión de tiempo.

En un futuro próximo, la movilidad en las ciudades se basará en los vehículos autónomos que «se conducen solos» y su integración tecnológica con los semáforos, redes GPS, líneas de transporte público y otros sistemas.

Y en cuanto a seguridad vial, ya hay muchos modelos nuevos de automóviles que incorporan sistemas de asistencia a la conducción, capaces de detectar posibles situaciones peligrosas y evitar accidentes.

Asistentes personales

alexa

Aunque al principio se les consideraba poco más que un juguete o un simple divertimento, los asistentes personales son hoy una herramienta de gran utilidad para la vida de muchas personas. Y su importancia va a ir a más.

El ejemplo más popular es el de Alexa, compañero inseparable de muchos de nosotros: un recurso constante en casa para responder a nuestras preguntas, conseguir recomendaciones y tener una eficaz ayuda para organizar nuestras rutinas.

Además de esto, también hay que hablar de los asistentes virtuales de muchos servicios online. Por ejemplo, los que ya operan en muchas entidades bancarias, ayudándonos a efectuar diversos trámites y operaciones, e incluso respondiendo a nuestras dudas y preguntas.

Domótica

domotica

Por último, vamos a ver como la inteligencia artificial puede hacernos la vida mejor y más fácil en nuestros propios hogares. Hasta hace bien poco, la domótica se limitaba a establecer una serie de automatizaciones relativas a la seguridad y al consumo energético dentro de una vivienda.

Ahora, gracias a la IA, uno puede entrar en su propia casa sin necesidad de usar llaves y encender las luces con un simple comando de voz. Los nuevos avances, como el protocolo Z-Wave permitirá a los propietarios diseñar su propio Internet de las cosas para su casa, con todos los dispositivos del hogar integrados y permanentemente comunicados. Un simple ejemplo práctico: la calefacción y el aire acondicionado funcionarán por sí solos, sin necesidad de programar nada, adaptándose a nuestros gustos y hábitos. Las casas inteligentes lo serán aún más gracias a la IA.


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