¿Por qué la transferencia USB es lenta? Todas las causas y soluciones definitivas explicadas

  • Las causas de una transferencia USB lenta suelen estar repartidas entre problemas de hardware, configuración, sistemas de archivos y software, por lo que un único cambio raramente es suficiente.
  • Entender las diferencias entre los estándares USB y la calidad del dispositivo es clave para saber qué velocidad se puede esperar realmente y si hay margen de mejora.
  • Optar por métodos avanzados de optimización y conocer herramientas específicas puede marcar la diferencia en ordenadores tanto nuevos como antiguos.

transferencia USB es lenta

La velocidad de transferencia de archivos en una memoria USB puede resultar frustrante si notas que tarda más de lo esperado, sobre todo cuando tienes que mover grandes volúmenes de información o necesitas trabajar ágilmente entre diferentes dispositivos. A menudo, la causa de esta lentitud no es evidente y puede deberse a numerosos factores que van desde la propia calidad del pendrive, la versión del puerto USB empleada, hasta la forma en la que el sistema operativo gestiona la copia de archivos.

En este artículo, descubrirás de forma detallada y lo más clara posible todas las causas habituales (y no tan habituales) de una velocidad de transferencia lenta en USB, aprenderás a identificar el motivo principal en tu caso y tendrás a tu disposición un listado completo con soluciones probadas y eficaces para acelerar tu memoria USB o disco externo desde cualquier PC, tanto si utilizas Windows como si tienes un equipo Mac. Vamos a abordar el tema con multitud de ejemplos y consejos avanzados para que puedas resolver el problema sea cual sea la causa. Además, te ofreceremos recomendaciones para elegir y configurar correctamente tus dispositivos, así como herramientas de utilidad y métodos alternativos para transferir información cuando nada más parece funcionar.

1. ¿De qué depende la velocidad y la transferencia de archivos USB?

Lo primero a tener en cuenta es que la transferencia de datos vía USB depende de una suma de factores y no solo del modelo de memoria USB que utilices. Hay que pensar en la velocidad como un «cuello de botella» donde la lentitud puede estar en cualquiera de los extremos del proceso:

transferencia USB es lenta
Artículo relacionado:
Solución definitiva a los problemas de alimentación USB en Windows: guía paso a paso con todas las causas y métodos de reparación
  • Velocidad de lectura del disco/PC de origen: si el archivo que copias está en un disco duro clásico muy usado o fragmentado, eso afectará.
  • Versión y calidad del puerto USB del PC: no es lo mismo un puerto USB 2.0 que un 3.0 o superior, y no todos ofrecen la misma potencia ni velocidad.
  • Calidad y tecnología interna del propio USB o disco externo: algunos pendrives baratos o de baja calidad realmente nunca superan ciertas velocidades, por mucho que la etiqueta prometa cifras altas.
  • Sistema de archivos empleado: FAT32, exFAT y NTFS tienen limitaciones y características propias.
  • Carga de trabajo en el PC: tener muchos procesos abiertos o un antivirus escaneando ralentiza la transferencia USB.
  • Configuraciones energéticas y de rendimiento del sistema operativo: sobre todo en portátiles, el ahorro de energía puede limitar la velocidad de los puertos.
  • Cables, hubs, adaptadores o lectores intermedios: cualquier intermediario puede convertirse en fuente de problemas.

Por tanto, la respuesta nunca es única y lo ideal es analizar cada aspecto hasta dar con la causa principal. A continuación, vamos a ver los impactos de cada uno de estos elementos en la velocidad real de transferencia.

transferencia USB es lenta

2. Estándares USB: diferencias y cómo afectan a la velocidad

No todos los USB son iguales. Desde la aparición de los primeros puertos y memorias USB hasta hoy, la velocidad teórica y real ha cambiado muchísimo:

  • USB 1.1: hasta 12 Mb/s (1,5 MB/s)
  • USB 2.0: hasta 480 Mb/s (60 MB/s) teóricos, pero en la práctica raramente supera los 30-35 MB/s en escritura real
  • USB 3.0 y 3.1 Gen 1: hasta 5 Gb/s (625 MB/s), aunque en uso real la mayoría de pendrives ofrecen entre 60 y 150 MB/s
  • USB 3.1 Gen 2: hasta 10 Gb/s (1250 MB/s)
  • USB 3.2 Gen 2×2: hasta 20 Gb/s (2500 MB/s)

El puerto USB más rápido siempre va a limitarse por el estándar más lento en la cadena. Es decir, aunque tu USB sea 3.0, si lo conectas a un puerto 2.0, esa será la velocidad máxima posible. Lo mismo ocurre con el cable o con el propio chip interno del pendrive. Además, los puertos traseros de los PC suelen estar conectados directamente a la placa base, mientras que los delanteros (o los de hubs externos) pueden ofrecer menor rendimiento y potencia.

Un truco sencillo: los puertos 3.0 y posteriores suelen ser de color azul, mientras que los 2.0 tienden a ser negros o blancos.

3. Calidad real de los dispositivos USB: ¿todas las memorias son iguales?

La calidad de la memoria USB es un factor determinante y muchas veces subestimado. Existen modelos maravillosamente rápidos (sobre todo de marcas reconocidas), y otros que prometen una velocidad y ofrecen en la práctica mucho menos.

  • Evita memorias USB genéricas o extremadamente baratas/imitaciones, sobre todo si no indican velocidad mínima de escritura (no solo de lectura).
  • Comprueba siempre las especificaciones técnicas y busca opiniones reales antes de comprar.
  • Utiliza herramientas como CrystalDiskMark, ATTO Disk Benchmark, SpeedOut o USB Flash Benchmark para conocer la velocidad real de tu USB.

Muchos fabricantes indican la velocidad máxima de lectura, pero la importante para copiar archivos es la de escritura. En pendrives baratos, esta puede quedarse en apenas 5-10 MB/s incluso en modelos USB 3.0, muy lejos del potencial del estándar.

4. Los puertos del ordenador y su impacto (¿traseros, delanteros, tipo-C…?)

La elección del puerto al que conectas tu memoria USB puede afectar de forma notable la velocidad y la estabilidad de la transferencia. Algunos aspectos clave:

  • Puertos traseros: están soldados a la placa base, por lo que ofrecen mejor rendimiento y mayor potencia eléctrica. Son preferibles si vas a usar discos externos o pendrives que requieren velocidad continua.
  • Puertos delanteros o hubs: muchos conectan a través de cables más largos o circuitos intermedios, lo que puede limitar el ancho de banda y potencia.
  • USB tipo-C: los más modernos admiten velocidades muy superiores, pero depende de la implementación de la placa base y el propio cable.
  • Cables de extensión y adaptadores: pueden ser una fuente de cuellos de botella. Siempre que puedas, conecta la memoria directamente al PC.

Además, no todos los puertos USB del ordenador son iguales. Verifica en las especificaciones de tu equipo cuáles cumplen el estándar más alto. En portátiles, cuida especialmente la batería y la configuración de energía, pues el modo ahorro puede reducir la potencia entregada a los puertos.

5. ¿Por qué los archivos pequeños se copian más despacio?

El tamaño y la cantidad de archivos que transfieres influye directamente en la velocidad. Copiar un único archivo grande (por ejemplo, de varios GB) suele ser mucho más rápido que mover miles de archivos pequeños (por ejemplo, fotos o documentos de texto).

Esto se debe a que por cada archivo pequeño que se copia, el sistema debe gestionar múltiples operaciones de apertura, escritura y cierre de archivo, lo que introduce mucha más latencia. Cuantos más archivos pequeños y más carpetas anidadas haya, más lenta será la transferencia USB total.

Recomendaciones:

  • Cuando sea posible, comprime las carpetas con muchos archivos pequeños en un único archivo .zip antes de pasarlas al USB.
  • Utiliza programas especializados de copia de archivos (ver más abajo) para optimizar el proceso.

6. Sistemas de archivos: ¿cuál elegir para tu pendrive?

El sistema de archivos determina la forma en la que se almacenan y gestionan los datos en la memoria USB. Los más habituales son:

  • FAT32: máximo 4GB por archivo, compatible con casi todos los dispositivos y sistemas, pero más lento y limitado. No recomendable para pendrives de gran capacidad.
  • exFAT: diseñado para memorias flash grandes, sin la limitación de 4GB por archivo, fácil de usar en Windows, macOS y algunos TVs/otros dispositivos.
  • NTFS: el más rápido y moderno para Windows, permite archivos grandes y más funcionalidades, pero puede dar problemas en Macs antiguos o algunos reproductores.
  • APFS/HFS+: específicos de sistemas Apple.

Para la mayoría de usuarios de Windows, usar NTFS o exFAT es lo más recomendable si quieres máxima velocidad y seguridad. Si la unidad está en FAT32 y usas archivos grandes o muchas carpetas, considera convertirla o formatearla (¡haz copia de seguridad antes de formatear!).

7. Cómo convertir el sistema de archivos del USB sin perder datos

Si el sistema de archivos es una limitación, se puede convertir el USB de FAT32 a NTFS (o a exFAT) mediante herramientas integradas en Windows:

cómo cambiar el fondo de pantalla de Windows 11 automáticamente según la hora
Artículo relacionado:
Cómo identificar la versión de los puertos USB en Windows de forma sencilla y efectiva
  1. Conecta tu USB al PC y asegúrate de que no hay datos importantes sin copia de seguridad.
  2. Abre el menú Inicio, escribe cmd, haz clic derecho y elige «Ejecutar como administrador».
  3. Escribe el comando siguiente adaptando la letra de la unidad: convert E: /fs:ntfs (o /fs:exfat)
  4. Pulsa Enter y espera a que termine el proceso.

Si esta operación da error, puedes formatear desde el explorador de archivos (clic derecho en la unidad, “Formatear…” y elige NTFS o exFAT), pero recuerda que se borrarán todos los datos.

8. Problemas de hardware y calidad de los dispositivos

Si después de todo lo anterior la transferencia sigue siendo lenta, puede deberse a defectos o limitaciones en el hardware:

  • Memoria USB de mala calidad: muchas unidades baratas (especialmente las chinas) no alcanzan ni siquiera la velocidad que promete el estándar. En estos casos, la única solución es cambiar por una memoria de calidad.
  • Discos duros frágiles, antiguos o llenos: la velocidad baja puede estar en el disco de origen, sobre todo si es un HDD antiguo, está fragmentado o casi lleno.
  • Cables y adaptadores defectuosos: si la transferencia fluctúa o falla, cambia por un cable certificado.
  • Puertos dañados: prueba con diferentes puertos USB. Si en todos va igual de lento, el problema es probablemente la memoria; si cambia según el puerto, es un fallo del equipo.

9. Problemas de software: configuración, controladores y antivirus

El software también puede ser fuente de cuellos de botella importantes:

  • Controladores obsoletos: comprueba que el sistema operativo esté actualizado y, si no, instala los drivers oficiales del fabricante de la placa base y del chipset/controlador USB.
  • Sistema operativo antiguo: si usas versiones viejas de Windows, pueden no aprovechar todo el ancho de banda de los USB modernos.
  • Antivirus en tiempo real: la copia de archivos puede ser escaneada por el software de seguridad, lo que ralentiza notablemente el proceso. Puedes desactivar temporalmente el antivirus mientras copias los datos (solo si confías en la integridad de los archivos).
  • Programas en segundo plano: muchos procesos pueden estar utilizando recursos del sistema y ralentizando el acceso al disco y al USB. Cierra aplicaciones no esenciales antes de copiar grandes cantidades de datos.
  • Opciones de energía: en portátiles, el modo “ahorro de energía” puede limitar la potencia y velocidad de los puertos USB. Conecta el equipo a la corriente y selecciona el modo de máximo rendimiento.

10. Optimización avanzada: almacenamiento en caché y configuraciones

Windows y otros sistemas emplean diferentes directivas de extracción y almacenamiento en caché para las unidades USB. Por defecto, suele estar activada la “extracción rápida”, que prioriza la seguridad de desconexión, pero puede limitar la velocidad de escritura.

Para optimizar la velocidad de transferencia:

  1. Conecta la memoria USB.
  2. Entra en “Administrador de dispositivos” (clic derecho en el icono de Windows o Win+X).
  3. Busca la unidad USB en “Unidades de disco”, haz clic derecho y selecciona “Propiedades”.
  4. Ve a la pestaña “Directivas” y elige la opción “Mejor rendimiento”. Marca “Habilitar caché de escritura en el dispositivo”.
  5. Haz clic en “Aceptar” y reinicia si es necesario.

Ten presente que si utilizas este modo, es imprescindible expulsar la unidad de forma segura antes de desconectarla, para evitar la pérdida de información.

11. Formatear la memoria USB para mejorar el rendimiento

En muchos casos, formatear la unidad puede solucionar problemas al resetear toda la estructura interna. Esto elimina archivos corruptos, fragmentación y posibles sectores defectuosos. Para hacerlo:

  • Copia previamente los archivos importantes.
  • Haz clic derecho en la unidad desde el explorador y selecciona “Formatear”.
  • Elige el sistema de archivos NTFS o exFAT y activa “Formato rápido”.
  • Cuando termine, vuelve a probar la transferencia.

Si la unidad presentaba errores, puedes probar herramientas como chkdsk desde la consola de comandos para corregir sectores defectuosos antes del formateo.

12. Otros factores que influyen en la velocidad de transferencia USB

Existen condiciones adicionales que pueden afectar la experiencia:

  • Falta de espacio libre: cuando la memoria está casi llena, la transferencia empeora. Procura dejar entre un 10% y 15% libre.
  • Disco fragmentado: especialmente en discos duros mecánicos, la fragmentación erosiona el rendimiento. Desfragmenta los discos de origen y destino si son HDD.
  • Encriptado o cifrado: las unidades protegidas con cifrado hardware o software tendrán velocidades de escritura y lectura más bajas, ya que cada operación implica procesos adicionales de seguridad.
  • Memoria RAM insuficiente: si el sistema tiene poca memoria, el proceso de copia puede depender más del disco y funcionar más despacio.
  • Sistemas RAID: la configuración RAID 0 mejora la velocidad, mientras que RAID 1 prioriza la seguridad.

13. Soluciones y consejos adicionales cuando no puedes copiar nada o la velocidad es ridícula

Pese a seguir todos los pasos, si aún la transferencia sigue siendo muy lenta o el USB no permite copiar archivos, considera probar con:

  • Otra computadora: si en otro equipo la velocidad no mejora, el problema está en el pendrive.
  • Subir los archivos a la nube (Google Drive, Dropbox, OneDrive) y descargarlos desde otro dispositivo.
  • Utilizar la red local (LAN) para compartir los archivos directamente entre ordenadores.
  • Si transfieres grandes volúmenes con frecuencia, considera discos duros externos SSD con USB-C o Thunderbolt, que ofrecen mucho mayor rendimiento.
  • Usar servicios como WeTransfer o Send Anywhere si necesitas enviar archivos rápidamente sin instalar programas.

14. Herramientas especializadas para copiar archivos rápidamente en Windows

Más allá del explorador estándar, existen programas diseñados para agilizar la copia de archivos en Windows:

  • TeraCopy: controla, verifica y pausa las copias, aunque en su versión gratuita tiene limitaciones.
  • Ultracopier: ofrece mayor control y velocidad, y es totalmente gratuita.
  • Fast File Copy: interfaz sencilla y rápida para mover archivos.
  • Copy Handler: código abierto, personalizable y muy rápido en versiones antiguas.
  • CopyMastro: portátil y mantiene las fechas y nombres largos.
  • FastCopy: considerado por muchos la opción más rápida, con filtros y gran velocidad sostenida.

Son herramientas muy útiles especialmente si trabajas con archivos de gran tamaño o necesitas optimizar varias transferencias, especialmente en PCs más antiguos.

15. Preguntas frecuentes sobre transferencia de archivos en USB

¿Cuánto tiempo tarda en escanearse una unidad USB?
Depende del tamaño (una de 16GB puede tardar entre 20 y 45 minutos si tiene muchos archivos) y de la potencia del equipo y el método de escaneo.

¿Por qué las transferencias empiezan rápido y luego se ralentizan?
Es normal que la velocidad inicial sea alta y luego baje. Si cae casi a cero, puede ser por saturación del disco, poca RAM o procesos en segundo plano.

¿Todos los programas para copiar archivos realmente aceleran la transferencia?
No siempre aumentan la velocidad máxima, pero sí gestionan mejor las colas, evitan bloqueos y mejoran la eficiencia del sistema.

¿Qué pasa si copio muchos archivos pequeños?
La transferencia será más lenta que con archivos grandes. Para mejorar, comprime los archivos antes de copiar.

¿Qué puedo hacer si mi USB es extremadamente lenta y ya probé todo?
Es probable que sea un problema de calidad o daño del propio dispositivo. En ese caso, cambia a una marca reconocida con tecnología SSD y USB 3.0 o superior.

16. Trucos avanzados y recomendaciones para el máximo rendimiento

  • Cierra todos los programas antes de copiar grandes volúmenes, especialmente navegadores, editores de vídeo, juegos y software pesado.
  • Utiliza el Administrador de Tareas (Ctrl+Shift+Esc) para identificar procesos que consumen recursos y cerrarlos si no son necesarios.
  • Si necesitas hacer varias copias en el mismo dispositivo, evita lanzarlas simultáneamente: haz una a la vez para evitar saturar el sistema.
  • Desactiva el modo de ahorro de energía en portátiles durante las transferencias.
  • Verifica el estado del disco de origen (especialmente si es HDD), desfragmenta si hace falta y libera espacio antes de grandes transferencias.
  • Actualiza todos los controladores y el sistema operativo para aprovechar los protocolos USB más recientes.
  • Si trabajas habitualmente con archivos grandes, considera invertir en memorias USB de altas velocidades o discos SSD externos.

Como has visto, la lentitud en transferencias USB puede tener muchas causas distintas, pero con paciencia, atención y aplicando las soluciones y consejos aquí expuestos, podrás mejorar significativamente el rendimiento y reducir tiempos y frustraciones.

transferencia USB es lenta
Artículo relacionado:
El USB 3.0 no funciona en Windows 11

Identificar el motivo principal, apoyar con herramientas y mantener buenas prácticas en formateo, configuración y mantenimiento será clave para una experiencia rápida y eficiente. Si el problema persiste, cambiar a un dispositivo de mejor calidad o consultar a un especialista puede ser la mejor opción. Comparte la guía y ayuda a otros a resolver la transferencia USB si hay problemas.


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Actualidad Blog
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.