Has dejado el móvil cargando por la noche y al despertarte vas a buscarlo y te encuentras con la desagradable sorpresa de que la batería sigue estando baja. ¿Qué ha pasado?, te preguntas. ¿Por qué no me carga el móvil? En este post analizamos las causas más comunes que nos conducen a esta incómoda situación. Y las soluciones para poner remedio.
Y es que, seamos sinceros, el smartphone ya se ha convertido en una prolongación de nosotros. Ahí tenemos nuestros contactos, la conexión a internet, nuestra ventana al mundo… Incluso nuestra herramienta de trabajo. Por eso, quedarnos sin batería y ni poder recargar el móvil se convierte en un verdadero problema.
El móvil no carga: principales causas
En primer lugar, vamos a ver cuáles son los motivos más comunes por los cuales nuestro teléfono móvil no carga, a pesar de tenerlo enchufado correctamente. O para cuando carga, pero con excesiva lentitud. Identificando el origen del problema será mucho más fácil dar con la solución adecuada. Las principales causas que nos llevan a este tipo de situaciones suelen ser las siguientes:
- Cargador o cable defectuosos. Si la conexión no es correcta, o bien si el cable o el cargador (o ambos) no se halla en buen estado, es posible que el móvil no reciba de forma correcta el suministro de energía.
- Puerto de carga sucio o bloqueado. Con el paso del tiempo, el puerto de carga del móvil acaba acumulando polvo y suciedad. En algunas ocasiones, eso puede llegar a bloquear la entrada de energía.
- Fallos de batería. Las baterías de los smartphones actuales son bastante resistentes y longevas, pero no son eternas. A veces no queda más remedio que reemplazarla.
- Problemas de software. Falta de actualizaciones, errores de funcionamiento y otros problemas similares pueden llevarnos también a que el móvil no cargue a pesar de tenerlo conectado a la corriente.
Se trata de los problemas más habituales, aunque puede haber muchas otras causas. En la mayoría de los casos, las soluciones que planteamos en este artículo van a ser suficientes para resolver la cuestión de manera satisfactoria. No obstante, hay un pequeño porcentaje de casos en los que no nos va a quedar más remedio que recurrir al diagnóstico experto de un técnico de reparación de dispositivos móviles.
Soluciones para cuando el móvil no carga
Siguiendo el guion planteado en el apartado anterior, pasemos a ver cuáles son las mejores soluciones para este molesto problema. Las planteamos en orden de prioridad: si la solución planteada no nos ha ayudado, simplemente pasamos a la siguiente. Así, hasta resolver la cuestión de forma definitiva.
Comprobar el estado del cable y del cargador
Por obvio que parezca, esta es una recomendación necesaria: verificar que tanto el cargador como el cable de carga se encuentran en buenas condiciones. La mayoría de las veces, la respuesta a la pregunta de «¿Por qué no me carga el móvil?» la encontramos a través de esta sencilla comprobación.
Esto es más fácil de ver en el caso de los cables, que pueden aparecer medio pelados o que han sido «estrangulados» tantas veces (por guardarlos de cualquier manera en un cajón, en el bolso, en la mochila) que ya no cumplen con su cometido. El cargador también puede dejar de funcionar por diferentes razones. Por ejemplo, por haber recibido un golpe fortuito.
Utilizando un cable y un cargador alternativos nos servirá para localizar o descartar el problema.
Limpiar y desbloquear el puerto de carga
Si ya hemos comprobado que el cable y el cargador están bien, el siguiente paso es pasar a revisar el puerto de carga de nuestro teléfono. Aquí tenemos que ser muy observadores para tratar de detectar la presencia de polvo y otros residuos que hayan podido acumularse en este orificio. Restos que pueden llegar a obstruir la entrada y bloquear el mecanismo de carga.
Para la tarea de limpiar el puerto de conexión hay que ser extremadamente cuidadoso. Es conveniente usar herramientas no afiladas (mejor evitar alfileres o palillos de madera) que pueden causar más daños que beneficios. Básicamente, podemos seguir las mismas pautas que ya explicamos para la labor de la limpieza del altavoz del móvil.
Comprobar el estado de la batería
Cable y cargador en buen estado, puerto de conexión limpio y despejado… El siguiente paso es comprobar que la batería funciona de manera correcta. A veces, el suministro de energía llega a su destino, pero la batería no responde. Puede que esta esté mal calibrada o, en el peor de los casos, que su vida útil haya llegado a su final.
Hasta hace relativamente poco, cambiar la batería de un smartphone era una tarea sencilla. En la actualidad, la mayoría de dispositivos vienen ya con la batería integrada, lo cual nos pone las cosas más difíciles. Cuando sucede esto pueden resultarnos muy útiles algunas aplicaciones para comprobar el estado de la batería. Si el diagnóstico es que toca cambiarla, habrá que acudir al servicio técnico.
Reiniciar el móvil
Ya has probado todo lo anterior y el problema persiste. ¿Por qué no me carga el móvil? Lo más probable es que estemos ante algún fallo de funcionamiento del propio dispositivo. Si es así, contamos con un recurso que pocas veces falla: el reinicio.
El método para reiniciar un smartphone puede variar bastante de una marca a otra. En los teléfonos Android esta operación se realiza habitualmente pulsando simultáneamente las teclas de «Bajar volumen» y «Encendido» durante unos 10 segundos; en los iPhone es distinto: hay que pulsar
primero el botón de «Subir volumen», después el de «Bajar volumen» y finalmente mantener presionado el botón de «Encendido».
Otra posibilidad con la que contamos es la de restaurar el sistema, lo cual eliminaría cualquier problema de software. Pero antes de eso, hay que tomar la precaución de realizar una copia de seguridad de nuestros archivos.
Acudir al servicio técnico
En los casos más graves, cuando nada de lo que hemos explicado aquí surte efecto, la única salida que nos queda es la de llevar nuestro smartphone a un taller de reparación. Si se trata del servicio técnico de la marca, mejor aún. Nos costará dinero, pero acabaremos de una vez por todas con el problema.