Mantener los programas siempre actualizados es la mejor manera de asegurarnos de su buen funcionamiento. Con cada nueva actualización se mejora la seguridad, solucionando todas las vulnerabilidades que puedan existir. Todavía más importante es tener actualizados los programas que más usamos con más frecuencia, como el navegador Google Chrome. Por desgracia, a veces nos podemos encontrar con una desagradable sorpresa: «No puedo actualizar Chrome». ¿Por qué sucede esto? ¿Cómo podemos corregirlo? Lo explicamos en los siguientes párrafos:
Esta es una situación anómala, pero que se da con más frecuencia de la que cabe imaginar. Y es una cuestión que desde luego hay que resolver, puesto que deja a muchos usuarios expuestos a todo tipo de amenazas de seguridad.
Generalmente, el usuario no tiene que hacer nada, puesto que es el propio navegador de Google el que se actualiza de forma automática cada vez que aparece una nueva versión. A veces, estas actualizaciones tardan en producirse y muchos usuarios optan por forzarlas. También vamos a ver cómo se hace esto.
¿Por qué no se actualiza Chrome?
Las razones que explican estas circunstancias pueden ser distintas y variadas. Lo más habitual es que se deba a fallos que no solo afectan al navegador, sino a todo el sistema operativo. Como las actualizaciones son automáticas, muchos usuarios no prestan atención a esto, por lo que el problema a menudo puede pasar desapercibido. Mientras tanto, van apareciendo vulnerabilidades que no se subsanan.
Errores de conexión
Entre los motivos más comunes que explican este fallo de actualización están los errores de conexión de Internet: mala cobertura, errores con los DNS o la existencia de un sistema IDS/IPS en la red que evite que Chrome se actualice de manera correcta. Muchas veces se trata de errores y situaciones puntuales que no deberían preocuparnos. En cambio, otras veces puede tratarse de errores permanentes.
Archivos corruptos
También es bastante habitual que el fallo provenga de una actualización interrumpida y, por tanto, incompleta. Este es un problema más complejo de lo que parece, ya que no solamente significa que no se ha realizado la actualización, sino que durante el proceso se han generado archivos corruptos que van a suponer un obstáculo insalvable a la hora de intentar una nueva actualización. Un callejón sin salida.
Antivirus
Otro posible motivo por el cual no puedo actualizar Chrome es la actividad de algún antivirus o programa de seguridad instalado en nuestro dispositivo. Estos programas (un firewall, una VPN…) pueden ser de gran utilidad, pero en ocasiones son demasiado rigurosas y rechazan cualquier actualización, entendiendo que se trata de una interferencia externa.
Malware
Por último, no ay que descartar a presencia de malware que esté provocando fallos de este tipo, comprometiendo nuestra privacidad y seguridad. Un invitado no deseado al que hay que eliminar.
Actualizar Chrome manualmente
Si las actualizaciones automáticas tardan en instalarse por el motivo que sea, se puede intentar actualizar Chrome de forma manual. Estos son los pasos a seguir:
- En primer lugar, abrimos el navegador Google Chrome.
- A continuación, hacemos clic sobre el botón de los tres puntos que se muestran en la esquina superior derecha de la pantalla.
- En el siguiente menú que se abre, hay que seleccionar la opción «Ayuda». Dentro del siguiente menú hay que pulsar en la opción «Información de Google Chrome». Esto abrirá una nueva pantalla con información sobre la versión actual de Chrome instalada en nuestro dispositivo.
- Si existe alguna actualización disponible, el propio navegador empezará a actualizarse de forma automática. Si no, se mostrará un mensaje informándonos de que Google Chrome se encuentra actualizado.
- El último paso del proceso es reiniciar el dispositivo, tras lo cual la actualización quedará completada.
Soluciones para poder actualizar Chrome
Si las actualizaciones de Chrome no tienen lugar de forma automática (lo cual sería lo normal) y tampoco conseguimos hacerlo de forma manual, pues el proceso se queda suspendido sin motivo aparente, hay que buscar otras soluciones:
Revisar las conexiones
A menudo no puedo actualizar Chrome por culpa de una conexión WiFi inestable o demasiado lenta. El proceso se queda siempre a medias, dando lugar a los problemas que hemos mencionado más arriba. En este caso la solución es fácil: buscar una conexión mejor, tal vez acercando el dispositivo al punto de acceso.
Reiniciar el equipo
Una solución universal para casi todo y que también puede funcionar en este caso. Para que surta efecto hay que cerrar Google Chrome y todos los programas abiertos (también hay que acceder al Administrador de tareas de Windows y cerrar cualquier proceso relacionado con Chrome). Hecho esto, hay que reiniciar el equipo y comprobar si la actualización se ha puesto en marcha.
Desactivar el antivirus
Si la causa del problema tiene su origen en algún programa de seguridad o antivirus que esté interfiriendo en las actualizaciones, lo más práctico es pausarlo o desactivarlo momentáneamente. Obviamente, no es una medida muy recomendable, ya que implica dejar nuestro dispositivo expuesto y desprotegido. Nos puede servir, eso sí, para identificar el problema y tal vez cambiar de antivirus para evitar incompatibilidades.
Por contradictorio que parezca, el problema puede estar causado precisamente por no disponer de un antivirus. Sin él, puede entrar en nuestro ordenador o teléfono móvil cualquier tipo de malware o software malicioso que estaría bloqueando la actualización de Google Chrome.
Restablecer Google Chrome
Una solución que puede funcionar en muchos casos es restablecer el navegador. Esto significa «poner el contador a cero», recuperando la configuración original. Es lo más aconsejable y práctico cuando el problema está originado por los archivos corrompidos por anteriores actualizaciones fallidas. Para restablecer Google Chrome tenemos que ir al menú que hay en la pantalla, arriba a la derecha, y seleccionar «Recuperar configuración y limpiar».
Actualizar Windows
por último hay que considerar la posibilidad de que la versión del sistema operativo Windows que usamos esté obsoleta, o bien que no se halle perfectamente actualizada. Y eso podría tener consecuencias en otras aplicaciones, como por ejemplo la del navegador. Pero esto se puede solucionar actualizando Windows. Los pasos son sencillos: hay que ir a Inicio, después entrar en Configuración y finalmente seleccionar Windows Update.