Es probable que alguna vez hayas oído hablar del término NAT referido al ámbito de las conexiones y la navegación por Internet. El significado de estas siglas es Network Address Translator, es decir, «traductor de direcciones de red». Es, en todo caso, un elemento fundamental para poder usar nuestra red, una tecnología que incorporan prácticamente todos los routers domésticos y profesionales.
Como bien indica su nombre, la función principal del NAT es precisamente esa: traducir las direcciones para hacer que las conexiones sean posibles las conexiones. En este post vamos a analizar de qué se trata, remarcando su importancia, sus puntos fuertes y debilidades. En definitiva, todo lo que hace falta saber sobe el NAT.
Si bien todos los dispositivos conectados a una red (teléfonos, tablets, ordenadores, etc.) disponen de una dirección IP única, el NAT se encarga de proporcionar una dirección IP pública conjunta para toda esa red. De este modo, en lugar de asignar una dirección IP diferente para cada uno de los dispositivos, el NAT proporciona una única dirección para todos (comprendida entre 192.168.0.0 y 192.168.255.255). La gran ventaja que ello supone es evitar que se agoten las direcciones IPv4 y garantizar una buena conexión.
Las direcciones IPv4 se encuentran formadas por 32 bits, lo cual permite la creación de un total de 4.294.967.296 direcciones. Parece una cifra inalcanzable, pero en realidad lo es si multiplicamos la cantidad de IPs que hay en el mundo por la de los dispositivos conectados a cada una de ellas. De ahí la importancia de la tarea realizada por el NAT.
Cómo funciona
El funcionamiento del NAT es bidireccional. Esto quiere decir que sirve tanto para traducir una dirección IP privada y traducirla a una dirección IP pública o lo contrario. Podría parecer una labor superflua, ya que no existe ningún obstáculo para usar directamente una IP pública. Sin embargo, su importancia radica en los problemas que resuelve. Estos son los ejemplos más claros:
- Proporciona una solución provisional al problema, mencionado antes, del agotamiento de IPv4.
- Disminuye el elevado coste de obtención de IP públicas.
- Permite conectar miles de dispositivos a internet haciendo uso de una sola dirección IP pública.
Hoy en día casi todos los routers, tanto de usuarios particulares como de administraciones públicas y empresas privadas, hacen uno del NAT para sus conexiones. Y esto se hace además por una razón adicional: la seguridad. Y es que, además de la función básica para la que fue concebido, el NAT actúa también como una especie de filtro que impide que solo los paquetes de datos autorizados y comprobados accedan a nuestros dispositivos privados.
Obviamente, esto no garantiza un grado de protección absoluto, aunque sí una capa extra de privacidad y seguridad muy recomendable para cualquier red de internet privada.
Tipos de NAT
Existen varios tipos diferentes de NAT, aunque los más importantes se reducen a los tres siguientes:
NAT estática
Se articula tomado la dirección privada para que se traduzca siempre en la misma dirección pública. Es una solución sencilla y recomendada en algunos supuestos (como por ejemplo, para usar en dispositivos que tienen que tener siempre la misma dirección para ser accesibles). Por otro lado, presenta ciertos riesgos, ya que nuestro dispositivo queda a la vista en todo momento desde Internet.
NAT dinámica
Es el caso opuesto al anterior ejemplo. Aquí el NAT no elige siempre la misma dirección IP, sino que juega con un conjunto de direcciones IP públicas diferentes. Cada vez que se realice una traducción, se asignará una dirección IP nueva.
PAT
Son las siglas de Port Address Translator. Esta modalidad permite la conexión a internet desde varias IP privadas se conecten mediante una única IP pública. Una operación que se lleva a cabo a través de los puertos. Su principal ventaja es que vamos a poder ocultar todas las direcciones IP privadas que tenemos en nuestra red local, lo cual se traduce en más seguridad. Eso sí, existe una limitación a un máximo de 216 conexiones, lo cual hace que esta opción no resulte muy práctica en redes de un tamaño grande.
NAT: ventajas e inconvenientes
A modo de resumen, pasamos a enumerar todos los puntos a favor y en contra que debemos valorar en cuanto al uso de NAT en nuestras conexiones:
Pro
- Nos permite el ahorro de direcciones IPv4, puesto que se pueden conectar a internet varios dispositivos con el uso de una sola dirección IP pública.
- El método de configuración es directo y sencillo.
- Es compatible con casi todos los protocolos de comunicación.
- Apenas requiere mantenimiento.
- Supone dotar a nuestras conexiones de un plus de seguridad, dado que los dispositivos de nuestra red local no son visibles desde el exterior.*.
- Es más flexible para las conexiones en grupo.
(*) A excepción de la NAT estática, como hemos visto.
Contra
- Exige una mayor potencia de procesamiento al router.
- No es compatible con ciertos protocolos, como por ejemplo ICM.
- Disminuye el seguimiento IP de extremo a extremo.
- A veces puede provocar conflictos con los juegos online, los cuales necesitan el mejor ancho de banda y latencia posible.
- La resolución de problemas en remoto es más complicada.