La noticia ha generado dudas por todas partes: ¿qué pasa con Steam en Windows 10? Para más de uno, la fecha marcada en el calendario coincidirá con el final de soporte a Windows 10 por parte de Microsoft y con los cambios que planea Valve. No es raro que, entre tanta actualización y anuncios cruzados, la gente se pregunte si su biblioteca seguirá abriéndose o si el cliente morirá de golpe.
Para poner orden, conviene separar la paja del grano. Microsoft prepara la retirada del soporte estándar de Windows 10 en octubre y Valve ya ha comunicado que Steam dejará de dar soporte a Windows de 32 bits a partir del 1 de enero de 2026. En la práctica, el único afectado hoy es Windows 10 de 32 bits, una edición marginal que apenas usa un 0,01% de la base de jugadores según la encuesta de hardware de la propia plataforma.
¿Qué cambia exactamente y a quién afecta?
Valve ha explicado que, desde el 1 de enero de 2026, el cliente de Steam no recibirá actualizaciones ni soporte técnico en Windows de 32 bits. La única versión de ese tipo aún admitida por Steam es Windows 10 de 32 bits, por lo que el foco está ahí. Las versiones de 64 bits de Windows 10 y Windows 11 siguen en la ruta de compatibilidad y no verán cambios en este sentido.
Es importante subrayar que no estamos ante un apagón total e inmediato. Según el propio comunicado, las instalaciones existentes del cliente en Windows 10 de 32 bits podrían continuar funcionando “a corto plazo”, aunque dejarán de recibir parches de seguridad y mejoras. Otras publicaciones han interpretado que la aplicación podría no abrir en ese entorno, pero Valve es más prudente: no garantiza funcionamiento a futuro y retira soporte, lo que abre la puerta a fallos que ya no serán atendidos ni corregidos.
En cualquier caso, el alcance real de la medida es muy limitado. La encuesta de hardware más reciente usada por Valve cifra en solo un 0,01% a los usuarios de Windows 10 de 32 bits, así que la inmensa mayoría ni se enterará. Para ese grupo minoritario, eso sí, la recomendación es mover ficha cuanto antes.
Relación con el fin de soporte de Windows 10 por parte de Microsoft
El contexto de Microsoft también pesa. Windows 10, en todas sus variantes, queda fuera del soporte general a partir del 14 de octubre (salvo que se pague por el programa de actualizaciones extendidas). En el caso de usuarios domésticos, ese plan de soporte adicional es muy limitado y apenas cubre un año, lo que deja a quienes se queden en el sistema con menos red de seguridad.
Esta tendencia no es aislada. Steam ya había dado carpetazo a Windows 7, 8 y 8.1 el 1 de enero de 2024, justificando el cambio en la dependencia de tecnologías como el motor de Chrome y en requisitos de seguridad y privacidad que solo están disponibles en Windows 10 o versiones más recientes. El movimiento en 32 bits es, por tanto, una etapa más de esa transición.

¿Seguirá funcionando Steam en Windows 10 de 32 bits?
Aquí conviene ser finos. La comunicación oficial de Valve indica que, desde 2026, Steam deja de ser compatible a nivel de soporte y actualizaciones en Windows 10 de 32 bits, pero que las instalaciones existentes pueden seguir arrancando por un tiempo. No habrá nuevas funciones, ni parches, ni asistencia del servicio de soporte. Si algo se rompe, te quedas como estás.
Algunas interpretaciones más tajantes señalan que la aplicación no abrirá, pero el matiz clave es que Valve no lo garantiza. Si un componente del sistema cambia, si hay un conflicto con un driver o si un ajuste de red deja a Steam colgado, el problema no tendrá arreglo oficial. Desde la perspectiva de seguridad, es un riesgo claro permanecer con un cliente sin parches.
¿Y los juegos de mi biblioteca?
Esta es la pregunta del millón. Aunque el cliente de Steam sea el foco del cambio, los juegos de 32 bits en general seguirán funcionando en sistemas de 64 bits. De hecho, el propio cliente de Steam es una aplicación de 32 bits y opera perfectamente en Windows de 64 bits gracias a la capa de compatibilidad del sistema operativo.
El matiz importante es el entorno: en Windows 10 de 64 bits y en Windows 11, los títulos de 32 bits continúan ejecutándose sin problema. Donde habrá fricción es si te quedas en Windows 10 de 32 bits: aunque inicialmente puedas seguir lanzando los juegos, no tendrás el cliente actualizado, podrías encontrar funciones que dejen de operar (cloud, overlays y redescargas) y, si necesitas reinstalar Steam, la plataforma no ofrece un histórico de instaladores para bajar versiones anteriores.
Por qué Valve deja atrás los 32 bits
La explicación técnica es bastante directa: las funciones modernas de Steam dependen de drivers y bibliotecas del sistema que ya no se mantienen para arquitecturas de 32 bits. Mantener doble vía (32/64 bits) encarece el desarrollo, dificulta la seguridad y frena la evolución del cliente. Además, el ecosistema entero —hardware y software— empuja hacia 64 bits por rendimiento, gestión de memoria y estabilidad.
Ya lo vimos con Windows 7/8/8.1: el cliente de Steam depende, entre otras cosas, de componentes alineados con Chrome y de determinadas medidas de seguridad que esos sistemas antiguos no soportaban. Repetir ese esfuerzo en 32 bits no es sostenible para una fracción tan pequeña de usuarios, especialmente cuando Microsoft también recorta apoyo en ese flanco.
Participación real de cada sistema en Steam
Los datos de la encuesta de hardware de Steam ayudan a entender la decisión. Windows 11 de 64 bits domina con más del 60% de cuota, mientras que Windows 10 de 64 bits ronda el 35%. Versiones más antiguas, como Windows 7 de 64 bits, apenas rascan el 0,07%, y las de 32 bits son casi anecdóticas en el conteo.
Con esa foto, tiene sentido que Valve concentre sus recursos en donde están los jugadores. No solo se trata de rendimiento o de añadir funciones, sino de cerrar posibles agujeros de seguridad en un cliente que opera con cuentas, pagos, inventarios y comunicación en línea. Atender una plataforma residual multiplica el coste sin aportar valor a la inmensa mayoría.
Fechas clave que debes tener presentes
Hay dos hitos a marcar. Primero, el final del soporte general de Microsoft a Windows 10, fijado en el 14 de octubre salvo que entres en programas de soporte extendido. Segundo, la fecha en la que Steam corta el soporte a Windows de 32 bits: 1 de enero de 2026. Entre medias, todo seguirá funcionando igual en 64 bits y, en 32 bits, el cliente seguirá vivo pero “con respiración asistida”.
Recuerda que Windows 7, 8 y 8.1 dejaron de ser compatibles con Steam el 1 de enero de 2024. Aquel cambio estuvo motivado por la dependencia de componentes actualizados —incluido el entorno de Chrome— y por nuevas políticas de seguridad y privacidad que no podían implementarse en esos sistemas.
Cómo comprobar si tu Windows es de 32 o 64 bits
Si no sabes cuál es tu edición, salir de dudas es fácil. Abre la búsqueda de Windows y escribe “Acerca de tu PC”. En la ventana de configuración que se abre verás una sección con la información del dispositivo y, en “Tipo de sistema”, podrás leer si el sistema operativo y el procesador son de 32 o de 64 bits.
Si tienes Windows 10 de 64 bits, puedes respirar: Steam seguirá siendo compatible. Si aparece Windows 10 de 32 bits, estás en el grupo afectado por el cambio de 2026 y lo recomendable es planificar una transición ordenada para no quedarte atrás.
Tus opciones si sigues en Windows 10 de 32 bits
La vía más directa es pasar a 64 bits. Para eso, el procesador debe ser compatible con x64 (la mayoría lo es desde hace muchos años) y tendrás que realizar una instalación limpia de Windows de 64 bits; no existe un “upgrade” in situ desde 32 a 64 bits conservando todo tal cual.
Otra alternativa es dar el salto a Windows 11 si tu equipo cumple requisitos como TPM 2.0, arranque seguro y CPU soportada. En ese entorno, Steam funciona sin problemas y te beneficias de un sistema plenamente soportado a nivel de seguridad y drivers recientes para tu hardware.
Si ahora mismo no puedes pasar a 64 bits, existe la opción de moverte a Linux. Distribuciones como Ubuntu, Linux Mint o SteamOS te permitirán jugar gracias a Proton, la capa de compatibilidad de Valve que ha mejorado muchísimo. No todo es perfecto, pero en muchos títulos la experiencia es sorprendentemente buena.
Por último, puedes quedarte en Windows 10 de 32 bits siendo consciente de los riesgos: el cliente puede seguir arrancando durante un tiempo, no habrá actualizaciones ni soporte, y cualquier error se quedará sin solución. Si optas por esta vía, plantéate no tocar nada que funcione, desactivar instalaciones innecesarias y mantener el equipo aislado para tareas sensibles.
Un detalle importante: reinstalar Steam en 32 bits será un dolor
Hay un punto poco comentado y que puede darte un buen disgusto: Steam no publica un archivo histórico de instaladores. Si en el futuro necesitas reinstalar el cliente en Windows 10 de 32 bits, lo normal es que solo puedas descargar la versión más reciente, que ya no será compatible con ese entorno.
¿Solución parcial? Haz copia de seguridad del instalador que ya funciona en tu equipo y no lo pierdas. También conviene respaldar la carpeta de Steam y las bibliotecas de juegos en otra unidad, de modo que no tengas que revalidar o redescargar a lo loco si algo se tuerce con el cliente.
Impacto en los juegos y compatibilidades
La realidad del catálogo es heterogénea. Muchos títulos clásicos y AA siguen siendo de 32 bits y funcionan sin pegas en sistemas de 64 bits. Sin embargo, cada vez más lanzamientos modernos requieren 64 bits de forma explícita para aprovechar memoria y CPU, así que permanecer en 32 bits te dejará fuera de un número creciente de juegos.
En Windows 10 de 64 bits y en Windows 11, podrás jugar tanto a obras de 64 bits como a gran parte de las de 32, con la ventaja de tener driver gráficos y de audio actualizados y mantenidos. Es el ecosistema donde se centra la optimización hoy por hoy, y donde Steam seguirá evolucionando con nuevas funciones.
Otras tiendas y opciones si no puedes actualizar ya
Por si necesitas opciones, hay plataformas que todavía ofrecen experiencias en Windows 10 (incluso con títulos que van bien en 32 bits), como GOG, que distribuye juegos sin DRM y mantiene clásicos con compatibilidad retocada. Eso sí, que una tienda funcione no garantiza que todo su catálogo se ejecute en 32 bits, porque ahí manda el propio juego.
También están Epic Games Store, Battle.net, EA app y Ubisoft Connect. Su oferta es amplia, pero la compatibilidad varía por título y, en general, el mercado camina hacia 64 bits en bloque. Conviene revisar requisitos por juego y no asumir que por descargar el launcher vas a poder arrancarlo todo.
Consejos prácticos para una transición sin sustos
Empieza por lo básico: verifica si tu CPU soporta 64 bits y, si es así, planifica una instalación limpia de Windows de 64 bits. Prepara copias de seguridad de documentos, partidas guardadas y carpetas de las bibliotecas de Steam. Aprovecha para tener a mano claves y credenciales de tu cuenta de Valve, activando Steam Guard.
Si actualizas a Windows 10 de 64 bits o a Windows 11, instala primero los drivers de chipset, gráficos, red y audio desde la web del fabricante. Después, descarga el cliente de Steam y apunta tu a la unidad donde guardaste los juegos para evitar descargas masivas. Un par de verificaciones de integridad y a jugar.
En Linux, la receta es similar: instala una distribución estable, actualiza el sistema, añade Steam desde el repositorio oficial y activa Proton. Revisa la comunidad de cada juego en Steam para ver estados y ajustes recomendados. En muchos casos, con un clic en “Forzar compatibilidad” basta para arrancar.
FAQ rápida: dudas que más se repiten
¿Qué versión de Windows deja de tener soporte en Steam? Steam retirará soporte y actualizaciones en sistemas Windows de 32 bits. En la práctica, hoy esto afecta a Windows 10 de 32 bits, la única edición de esa arquitectura aún soportada.
¿Desde cuándo aplica el cambio? La fecha es el 1 de enero de 2026. A partir de ese momento, no habrá parches ni asistencia oficial en ese entorno, aunque el cliente podría seguir funcionando durante un tiempo.
¿Dejará de funcionar por completo la app? No hay garantía. Valve no asegura su operativa en 32 bits y no dará soporte si falla. Algunas fuentes afirman que podría no abrir, pero el comunicado habla de continuidad a corto plazo sin actualizaciones.
¿Cuánta gente se ve afectada? Según la encuesta de hardware que maneja Valve, solo el 0,01% de los usuarios usa Windows 10 de 32 bits. El cambio impacta a un grupo muy reducido.
¿Qué pasa con mis juegos de 32 bits? En Windows de 64 bits (Windows 10 de 64 bits y Windows 11) seguirán funcionando con normalidad. Permanecer en Windows 10 de 32 bits es lo que complica el panorama por la ausencia de actualizaciones del cliente.
Preguntas sobre seguridad y privacidad
Quedarse con un cliente sin parches implica asumir riesgos. Las correcciones de vulnerabilidades y mejoras de seguridad no llegarán a 32 bits, así que cualquier incidente posterior a la fecha de corte quedará sin solución oficial. Para una plataforma con transacciones y comunicación en línea, es un factor importante a tener en cuenta.
Valve ya había justificado cambios anteriores por la necesidad de nuevas configuraciones de seguridad y privacidad que no existen en sistemas antiguos. Seguir atado a 32 bits limita el despliegue de esas medidas, lo que va contra la propia hoja de ruta del cliente.
¿Y si no pienso actualizar mi PC en meses?
Si todavía vas a alargar la vida útil de tu equipo, minimiza riesgos: no toques lo que funcione, respalda instaladores y carpetas, y evita reinstalaciones en 32 bits. Cuando llegue el momento de cambiar de máquina, busca ya una configuración de 64 bits y migra tu biblioteca con un disco externo para ahorrar tiempo.
Una táctica que funciona bien es mantener los juegos en una unidad secundaria. Al reinstalar Windows de 64 bits, apuntas la nueva instalación de Steam a esa unidad y detectará los juegos sin descargarlos. Es la manera más rápida de volver a la acción sin saturar tu conexión.
El movimiento de Valve es coherente con el estado del ecosistema: los 32 bits son una vía muerta. Microsoft afloja el soporte de Windows 10, los desarrolladores piden 64 bits, y las herramientas que sustentan el cliente de Steam ya no miran atrás. Para la mayoría, nada cambia. Para el 0,01% que sigue en Windows 10 de 32 bits, ha llegado la hora de planificar un salto de plataforma con cabeza y sin prisas, garantizando que la biblioteca y el cliente se mantengan seguros y operativos. Comparte esta información y más personas sabrán sobre este tema.