Aunque su uso es cada vez menos frecuente, todavía es posible encontrar páginas web que nos piden activar Adobe Flash Player para poder ver su contenido y reproducir sus archivos multimedia. Lo cierto es que todavía se puede descargar esta aplicación en navegadores y sistemas operativos compatibles. Te lo explicamos en los siguientes párrafos.
Adobe Flash Player, que en los navegadores Internet Explorer, Firefox y Google Chrome es conocido como Shockwave Flash, fue lanzado en el año 1996. En su momento, supuso un gran avance que hizo más fácil a los usuarios navegar por internet, sin necesidad de instalar plugins específicos para juegos o para la reproducción de vídeos.
Sin embargo, el uso de Flash Player fue decayendo poco a poco. Uno de los motivos fueron los fallos de seguridad reportados, que fueron dejando al descubierto importantes problemas de vulnerabilidad.
A pesar de esto, la razón principal por la cual este programa fue perdiendo peso y dejó de utilizarse con el paso del tiempo es la propia evolución del mundo de lnternet. Las páginas web que necesitaban la «ayuda» de Adobe Flash Player para que todos sus contenidos fueran visibles fueron prescindiendo de los formatos antiguos. Ya en el año 2010 casi todos los navegadores aconsejaban a sus usuarios su desactivación.
Fin de Adobe Flash Player
La sentencia final para Adobe Flash Player se dictó en 2017, cuando el desarrollador anunció que dejaría de distribuir y actualizar el programa a partir del 31 de diciembre de 2020. El comunicado se lanzó con la intención de dar tiempo suficiente a los desarrolladores para la búsqueda de alternativas.
Sobre estas líneas, el comunicado que lanzó Adobe en enero de 2021. En él no solo informaba de que Flash Player se había quedado obsoleto, sino que también recomendaban desinstalarlo para evitar problemas de compatibilidad con los diferentes navegadores.
En la actualidad, Adobe Flash Player ya no aparece en los navegadores. De hecho, ya no se podrá ejecutar en las versiones posteriores. Si todavía lo tenemos instalado y deseamos usarlo, aparecerá una ventana emergente con un mensaje recomendando eliminarlo.
¿Todavía se puede descargar Adobe Flash Player?
Es posible que, a pesar de las recomendaciones, nos pueda interesar descargar y activar Adobe Flash Player en nuestros ordenadores. De hecho, todavía existen páginas que siguen precisándolo para funcionar. Si es así, el principal obstáculo será encontrar un sitio seguro donde descargar el programa. Aunque Adobe ya lo haya eliminado de su web oficial, hay otros sitios que siguen alojando las últimas versiones del programa.
Adobe Flash Player está disponible para su descarga en sitios reconocidos como MajorGeeks o Softonic. También en muchos otros sitios, aunque no demasiado recomendables.
Una cosa que hay que tener en cuenta es que si decidimos seguir utilizado Flash Player no vamos a poder contar con ningún tipo de soporte por parte de Adobe. También hay que considerar que usar esta aplicación junto a protocolos más modernos puede ser causa de incompatibilidades que provoquen problemas en el funcionamiento de nuestros dispositivos. Es por eso que el desarrollador también recomienda su desinstalación.
HTML5, el sucesor de Adobe Flash Player
No es la única alternativa a Adobe Flash Player, pero sí la mejor. Se puede considerar a HTML5 como su sucesor o su gran sustituto, sencillo y flexible tanto para los desarrolladores como para los usuarios. Se trata de un estándar abierto que no requiere instalación y que además es mucho más seguro. Las páginas webs que utilizan este protocolo pueden ser visualizadas desde cualquier navegador. También es compatible con iOS y con Android.
Más allá de HTML5, existen otras alternativas que vale la pena mencionar:
- CheerpX, una solución basada en HTML5 que funciona con licencia de pago y que está especialmente pensada para empresas y usos profesionales.
- Ruffle, la alternativa más usada para los que quieren seguir disfrutando de los viejos juegos Flash.
- ShubusViewer, que permite abrir archivos Flash e incluso editarlos.
- Supernova Player, una extensión que se instala directamente en el navegador, permitiendo reproducir contenido Flash de una manera sencilla.