Síndrome FOMO, Nomofobia. ¿Te suenan de algo? Son quizás algunas de las consecuencias de no poder desconectar del móvil. Algunos trastornos en la conducta de los usuarios de móviles inteligentes que no saben funcionar sin un smartphone entre sus manos. Aquí vamos a dar algunas recomendaciones de cómo desconectar del móvil y explicar en qué consisten estos trastornos.
Tener un móvil de última generación en el bolsillo es toda una ventaja: poder consultar todo lo que queramos en Internet, poder realizar nuestros pagos sin tener que sacar la tarjeta de crédito, poder tomar fotografías en cualquier lugar o estar disponible siempre para nuestros contactos. Sin embargo, no todo son ventajas. Y desde que salieron a la venta este tipo de dispositivos se han vinculado diferentes tipos de trastornos en la conducta de los consumidores: Nomofobia, síndrome FOMO son algunos de ellos. Vamos a explicar en qué consisten cada uno de ellos y vamos a ver cómo poder desconectar del móvil en nuestro día a día.
Según publicaba Statista a comienzos de este año 2023, los usuarios pasan un promedio de seis horas y 37 minutos al día conectados a Internet. En España, por ejemplo, la media es de cinco horas y 45 minutos. Muchas horas frente a una pantalla buscando información, entablando conversaciones online o simplemente haciendo ‘scroll infinito’ en las diferentes redes sociales Tal es el nivel al que se ha llegado que desde el año 2010 se creó una iniciativa en Estados Unidos llamada ‘Global Day of Unplugging‘ o ‘Día Global de la desconexión’. Una iniciativa en la que se propone estar exento de toda tecnología durante 24 horas. Pero es que los trastornos y los casos de adicción al móvil y conexión a Internet son cada vez más usuales.
Síndrome FOMO – quizá uno de los trastornos más drásticos por no poder desconectar del móvil
FOMO es el acrónimo de Fear of Missing Out. O, lo que es lo mismo: miedo a perderse algo. Este es uno de los síndromes más habituales que pueden darse en los últimos años. Y que va directamente relacionado con el uso desmedido del móvil inteligente, sobre todo entre la población más joven y que ya han nacido en la era tecnológica en la que nos encontramos.
Con tanta red social entre nosotros: Facebook, Instagram, TikTok, X -antiguo Twitter-, YouTube, etc. Los usuarios quieren estar al tanto de todo lo que ocurre a su alrededor. Se consume muchísima información en nuestro día a día. Pero esto puede llevar a sufrir trastornos en la conducta.
El síndrome FOMO hará que el usuario pueda ver alterada su forma de actuar cuando vea que necesita -literalmente- contestar inmediatamente a toda interacción que le llega a su móvil. De no ser así, puede incluso sufrir ansiedad. Asimismo, el individuo puede llegar a necesitar aislarse para no dejar de lado las redes sociales. Estos problemas se están viendo, sobre todo, en los más jóvenes –sobre todo las chicas-, lo cuales se están convirtiendo en auténticos adictos de las redes sociales. Según puede leerse en un estudio: «(…)Según varios autores, la dependencia de las redes sociales seguiría un patrón de uso excesivo asociado a una pérdida de control, síntomas de abstinencia (ansiedad, depresión, irritabilidad) ante la imposibilidad temporal de acceder a la red, tolerancia (necesidad creciente de más tiempo de conexión) y repercusiones negativas en la vida cotidiana(…).»
Nomofobia – miedo a salir a la calle sin el teléfono móvil
Este término no es nuevo: lleva entre nosotros desde el año 2011, cuando en Gran Bretaña se realizó un estudio en el que se pudo comprobar que este fenómeno estaba presente en más del 50 por ciento de la población. Es uno de los habituales trastornos en los usuarios de móviles inteligentes: el no poder salir a la calle sin el teléfono móvil. Éste también es conocido como Nomofobia o ‘miedo a no estar en contacto el teléfono móvil’. Es decir, no poder olvidarte del móvil en ningún momento y darle más prioridad al uso del equipo que a las relaciones humanas o vivir el momento.
En el año 2011 ya se pudo comprobar que la gran mayoría de usuarios solían sufrir ansiedad si su equipo se quedaba sin cobertura para poder llamar o recibir cualquier interacción, se quedaban sin batería o, en aquellos años, sin saldo -tarifas prepago-. En otras palabras: estaríamos ante casos en los que salir a la calle sin el teléfono móvil sería como hacerlo sin las llaves de casa o sin nuestra documentación. Es más, las conductas son muy parecidas a las que podríamos observar en personas con el síndrome FOMO.
Síndrome de la vibración fantasma – creer que te reclaman cuando no es así
Otra de las conductas que se puede observar y que muchos usuarios sufren frecuentemente es el llamado síndrome de la vibración fantasma. Otro de los problemas de no saber desconectar del móvil es el creer que te llegan alertas al móvil sin que éstas sean reales.
Este síndrome es más habitual de lo que creemos. ¿Es preocupante? No, quizá es la que menos afectación tiene sobre la conducta. Sin embargo, puede llegar a ser el inicio para que los anteriores síndromes aparezcan.
Algunos consejos para desconectar del móvil
Saber desconectar del móvil no es tarea fácil. Son demasiados estímulos los que se reciben a través de las pequeñas pantallas. ¿Lo peor? Que siempre los llevamos encima. Ahora bien, se deben implantar algunas pautas en su uso. Y más si estamos hablando de los más jóvenes. Una buena educación sobre el uso de las nuevas tecnologías es vital para no tener que recurrir posteriormente a tratamientos de profesionales.
- Impón horarios de uso: no estamos diciendo que debas deshacerte del móvil; lógicamente querrás estar disponible para familiares y amigos. Sin embargo, habrá horas en los que tener el móvil a tu lado será totalmente absurdo. Por ejemplo, a la hora de dormir, en las comidas, etc. En estos casos puedes aprovechar para dejarlos fuera de tu alcance y colocarlos en sus bases de carga para recuperar batería
- Ponlo en silencio: quizá si no recibes tantos estímulos sonoros o sensitivos sea un buen método para tener el móvil entre tus manos. De ahí que te proponemos que coloques el móvil en silencio durante el mayor tiempo posible. Esto hará que estés menos pendiente de las notificaciones
- Utiliza un reloj convencional: los smartwatches o relojes inteligentes han llegado para quedarse. Es más, es uno de los wearables que más se usan. Muchos usuarios lo quieren para llevar un control de sus rutinas diarias, así como el poder medir el ejercicio diario. Asimismo, es un buen replicador de las alertas que llegan al móvil (llamadas, correos electrónicos, mensajes de WhatsApp, notificaciones de redes sociales, entre otras). Pues bien, si realmente quieres desconectar del móvil, quizá sea momento de plantearse el volver a un reloj convencional, uno que únicamente te ofrezca la hora y fecha
- Dedica tiempo a otras actividades: volver a realizar actividades como la lectura o el deporte pueden ayudarte a despejarte de tanta pantalla y pasar un tiempo desconectado. Es más, si finalmente decides dedicar más tiempo a la lectura, intenta que ésta sea a través de un libro tradicional y dejar de lado los libros electrónicos. O si, como mucho, intenta que sea a través de un lector de ebooks
- Uso de los móviles tontos en vacaciones: hubo un tiempo en el que los móviles aún no tenían conexión a Internet ni disponían de grandes pantallas táctiles. Estos móviles hacían lo esperado: poder realizar y recibir llamadas, además de poder recibir/enviar mensajes cortos de texto (SMS). Actualmente se conocen como dumbphones o teléfonos tontos. Sin embargo, quizá sea un buen aliado a la adicción a las redes sociales y toda interacción a las vidas online. Es por ello que pueden ser una buena solución en diferentes momentos del año: vacaciones, reuniones familiares. Te permitirán estar disponibles para una llamada o SMS, pero te librará de correos electrónicos, notificaciones y te hará disfrutar más de algunos momentos
- Combina teléfono sin conexión con tableta: como hemos dicho, llevar el teléfono móvil inteligente en nuestros bolsillos en todo momento puede ser un problema -demasiados estímulos y tentaciones para no cogerlos-. Ahora bien, seguramente por temas laborales, necesites conectarte a Internet para contestar correos electrónicos, darles vistos buenos a documentos, etc. Para ello te proponemos el uso combinado de un teléfono sin conexión a Internet cuando salgas a la calle y lleves una tableta con la que poder trabajar en determinados momentos. Aunque existen modelos que sí disponen de conexión 4G, la gran mayoría de tabletas ofrecen únicamente conexión WiFi. Es por ello que se te obligará a trabajar en un determinado espacio-tiempo -mientras tomas un café en tu cafetería favorita- y, una vez finalices, desconectarás y te centrarás en lo más primordial: tu vida y lo que ocurre a tu alrededor
- Busca ayuda de un profesional: si todos estos consejos no te sirven o crees que no tienes la suficiente fuerza de voluntad para imponerte un menor uso del teléfono móvil y no sabes cómo desconectar del móvil, quizá sea momento de preguntar a un profesional y que sea él quién te guía en tu desintoxicación