Empecemos hablando del HDMI, siglas que a todos nos resultaran familiares a día de hoy, básicamente por que es la conexión estándar para vídeo y sonido digital con mejor calidad. Pero no deja de ser un cable más con el que deberemos lidiar, ya sea para intentar esconderlo o para llegar a su destino. Pero… ¿por que seguir usando cables cuando el bluetooth o el WiFi son actualmente un estándar en cualquier hogar? Por la calidad que este atesora, muy superior a cualquier método de transmisión de vídeo alternativo.
Pero no todo esta perdido, hace unos años que existe como alternativa, el HDMI inalámbrico, algo que existe pero del que casi nadie tiene conocimiento, aunando la calidad que nos brinda y la comodidad de no tener que usar un cable para conectar nuestro monitor o televisor con el hardware. Ya que el mayor problema al conectar o desconectar nuestra consola u ordenador al televisor es lidiar con esa maraña de cables que parece interminable, sobre todo cuando la distancia entre ambos es muy grande. Quédate para saber más sobre esta tecnología y el por que de su no popularización.
HDMI inalámbrico, un gran desconocido
Existen variedad de dispositivos compatibles con el HDMI inalámbrico, a diferencia de otras opciones como el AirPlay o el Chromecast, este no requiere conexión WiFi para funcionar, por lo tanto no dependemos de la cobertura del router o la cercanía del mismo para obtener una calidad decente. El emisor utiliza la banda 5 GHz (bastante menos saturada que la 2,4 GHz estándar) la distancia de recepción oscila entre los 10 y los 30 metros, por lo que el rango de alcance es bastante amplio.
Debemos tener en cuenta, que a esta distancia habría que sumarle las paredes que pueda haber entre el receptor y el emisor, ya que estas disminuirían el rango de manera sustancial. A lo largo de los años, han sido muchos los fabricantes que han lanzado productos que hacen uso del HDMI inalámbrico funcionando sobre 60 y 190GHz, en bandas sin una licencia concreta.
No todo son ventajas con el HDMI inalámbrico
La desventaja más importante de esta tecnología es sin lugar a dudas el precio. Aunque no es el único, ya que la señal digital que pasa por el HDMI debe ser codificada, trasmitida, recibida y descodificada. Lo que sucede con el método inalámbrico es el temido retraso o latencia entre la emisión y la recepción. Esto es algo que no notaremos en gran medida al ver cine o series, pero algo que resultara molesto e incluso insoportable a la hora de jugar con videojuegos.
Existen opciones que prometen 0 imput lag, pero esta solo seria posible si la distancia entre el emisor y el receptor es muy corta, no más de 5 metros y siempre que no haya problemas de interferencias con otros dispositivos inalámbricos. En esto no solo afectan los propios aparatos que tengamos por casa, también los que puedan tener nuestros vecinos. Mi recomendación seria comprar este tipo de artículos en tiendas donde acepten devoluciones, tales como Amazon.
Atractiva pero estancada, ¿por qué?
Esta tecnología parece lo más lógico pero no termina de despegar, el motivo más importante es la falta de acuerdo entre fabricantes para crear un estándar. A esto a contribuido las bajas ventas de este tipo de conexiones, por lo que no se animan a invertir.
¿Es realmente necesario y útil este sistema, o un simple recorte de cableado?
En el uso domestico, no es nada recomendable en circunstancias normales, donde los dispositivos están normalmente cerca del televisor o monitor, por lo tanto lo aconsejable seria usar un buen cable HDMI, por que incluso con un cable el rendimiento puede ser malo, si la calidad no es adecuada. Solo en casos concretos como el de utilizar un solo descodificador de vídeo para varias habitaciones, donde el uso de HDMI inalámbrico tendría muchísimo sentido.
Aun así, es más recomendable hacer una instalación discreta de los cables con regatas o canaletas, por que la calidad final de la imagen será mucho más alta, además el precio de esta tecnología aun es alto. Existen muchas maneras de hacer una instalación limpia con un cableado muy disimulado.
Aun con estos inconvenientes, es algo que terminara llegando, si no es por HDMI inalámbrico será con otro tipo de conexión, pero los cables para este tipo de transmisiones serán totalmente dispensables tarde o temprano. Al igual que el WiFi o el bluetooth podría salir próximamente algún estándar que sustituya la conexión HDMI. Dejando esta solo y únicamente para casos concretos como pueden ser los videojuegos.
Alternativas en el mercado
Si buscamos algo parecido en el mercado, nos encontramos con el WHDI. Funciona utilizando la banda 5 GHz y puede alcanzar la resolución 1920 x 1080 píxeles. Por lo que la resolución 4K quedaría totalmente descartada con este sistema. Además suele dar muchos problemas con los nuevos routers que utilizan la banda 5 GHz para dar cobertura para WiFi Ac de alta velocidad.
Existen otras soluciones como puede ser el WiGig que funcionaria a resoluciones 4K o el WirelessHD que superarían las limitaciones comentadas anteriormente. Pero los productos que utilizan estas tecnologías son casi inexistentes y los pocos que podemos encontrar tienen un coste elevado.
El HDMI tradicional no para de evolucionar pero tiene un duro competidor
Mientras el HDMI inalámbrico se ha estancado hasta el punto de ser algo residual, el cable tradicional no para de evolucionar, ofreciendo cada vez mejores tasas de refresco junto a resoluciones cada vez más altas, actualmente encontramos el HDMI 2.1 como el más avanzado de todos, tanto que la materia de televisores no son compatibles.
Ha llegado un duro competidor y no se otro que el USB C, un estándar capaz de muchas cosas, entre ellas cargar nuestros dispositivos, pasar datos, vídeo o sonido. Actualmente se usa, sobre todo para cargar nuestros smartphone con Android, pero Apple lo ha incorporado como estándar en todos sus ordenadores, alcanzando con su conexión Thunderbolt 3 los 40GBps/s y la potencia de carga hasta los 100w.
Aunque la tendencia tira por aquí, por la simpleza de su conexión y lo liviano del cable, aun no es lo más recomendable para jugar, ya que los estándares del USB-C todavía no soportarán Adaptive-Sync hasta que el modo DP Alt se mejore a la versión 1.4, por lo que no podrás usar el FreeSync ni el G-Sync.