Imaginemos la escena: Después de varias horas enchufado a la corriente, consultamos la pantalla del teléfono móvil y descubrimos con sorpresa que la batería está casi descargada. Una situación muy frustrante que a todos nos ha pasado en alguna ocasión. ¿Qué ha pasado? ¿Qué podemos hacer si el móvil no carga?
Hay muchas razones diferentes por las cuales nos podemos encontrar con este problema. Algunas de ellas tienen fácil arreglo (por ejemplo, si el cargador está roto, se compra uno nuevo y ya está), pero en otros casos se trata de cuestiones algo más complejas.
Las causas más comunes que pueden dar lugar a que nuestro móvil no cargue suelen ser las siguientes, ordenadas de menor a mayor gravedad:
- El cable de carga está deteriorado o roto.
- El cargador está dañado o roto.
- Hay alguna obstrucción, suciedad o daño en el puerto de carga.
- La batería del móvil se ha deteriorado.
- Un problema de hardware.
- Un fallo de software.
Algunos de estos errores son fáciles de detectar y diagnosticar. Por ejemplo, cuando tenemos un cargador viejo golpeado o con el cable deshilachado. Cuando es así, es fácil saber qué hacer. Sin embargo, otras veces el motivo se halla oculto y no queda más remedio que ir ensayando diferentes soluciones para resolver la cuestión. Las presentamos una a una a continuación:
Comprobar el estado del cable y del cargador
Esto es lo primero que debemos hacer, pues la gran mayoría de veces en las que el móvil no carga el fallo está en el cable de carga o en el cargador. Si nuestro móvil ha dejado de cargar de repente sin avisos previos, hay muchas posibilidades de que ahí esté el motivo. Por eso nuestra primera sugerencia es detenerse a revisar despacio y con mucha atención el enchufe y el puerto USB.
Si no hay daños externos claros (como por ejemplo el de la imagen superior), es fácil identificar el problema. Si no es así, hay que probar con otro enchufe o con un cable distinto, para descartar que el fallo está ahí.
El cable de carga es un elemento especialmente sensible: se dobla, se retuerce, sufre tirones… Es frecuente que acabe perdiendo su protección de plástico y haga mal contacto. Suele haber señales externas que nos avisan de que ha llegado la hora de sustituirlo.
Una vez que hemos descartado un mal funcionamiento del cable de carga, hay que comprobar el estado del cargador. Este puede dejar de funcionar súbitamente por un golpe o un sobrecalentamiento. Y cuando eso pasa, no queda otra que cambiarlo. Es decir, comprar un cargador nuevo, a poder ser de la misma marca que la de nuestro smartphone.
Revisar el puerto de carga
El elemento físico del teléfono en el que se conecta el cargador es uno de los puntos más vulnerables de cualquier teléfono móvil. Debido a sus características, es relativamente fácil que se pueda dañar (por ejemplo, tras tirar del cable de carga sin querer de forma brusca) y eso se traduzca en una carga más lenta o directamente un fallo de carga.
En el mejor de los casos, este mal funcionamiento puede deberse a una acumulación de polvo o suciedad. Entonces el remedio simplemente es limpiar el puerto de carga.
Un truco que puede funcionar es el de «recolocar» el puerto de carga del smartphone con ayuda de un alfiler o un palillo de madera. Sin embargo, ejecutando este remedio casero con poca precisión puede empeorar el problema en lugar de arreglarlo.
Verificar el estado de la batería
La batería del móvil no es eterna. Con el tiempo y el uso, se va deteriorando lentamente y sin remedio. Para que un fallo de batería no nos pille por sorpresa, es conveniente realizar de vez en cuando un chequeo de la misma siguiendo los pasos que explicamos a continuación:
En Android
Aunque el método de comprobación puede variar según la marca y el modelo, en un móvil Android se puede consultar el estado de la batería desde el menú de Ajustes. No vamos a ver ningún porcentaje, pero sí un aviso si la batería no funciona bien del todo. A veces incluso encontramos pistas de aplicaciones que pueden estar desgastando la batería en exceso.
En iOS
Para ver el estado de la batería de un iPhone hay que ir al menú de Ajustes y allí, entro del apartado de Batería, seleccionar la opción Salud de la Batería. Si la capacidad muestra una cifra inferior al 80%, puede que haya llegado el momento de cambiarla. Y eso, en los modelos más modernos, es algo que sol puede hacer un servicio técnico de confianza.
Resolver problemas de software
Cuando ya hemos probado estas soluciones sin éxito y descartado los problemas más comunes, hay que empezar a pensar que, si el móvil no carga, se trate de un problema de software.
Unas veces, la solución es tan sencilla como actualizar el dispositivo y reiniciar el teléfono, para que todo vuelva a su sitio; en cambio, otras veces se requieren medidas más drásticas como formatear el teléfono y restablecer sus valores de fábrica.
Finalmente, hay que mencionar los «últimos recursos» que todos conocemos: llevar el móvil a un servicio de reparación autorizado o directamente despedirnos de nuestro smartphone y adquirir uno nuevo.